Ciudad de México sale a las calles por Ayotzinapa

El gobierno sabe dónde están los 43 normalistas, declaran padres de familia. “México, plagado de fosas clandestinas. El gobierno sabe dónde están nuestros hijos”, afirman padres. Cientos de miles recibieron las tres caravanas en el DF y marcharon al Zócalo. En los 32 estados, actos y manifestaciones hasta en los municipios más pequeños. “Estamos decididos a cambiar de una vez por todas este país”, “Peña amenaza con usar la fuerza; pero el pueblo tiene otras facultades”, señalaron los padres. “Que renuncie Peña Nieto”, se demandó

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Regeneración, 20 de noviembre de 2014. Los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos recorrieron varios días todo el país en tres caravanas que confluyeron este día en el corazón de México donde se realizó un mitin con el que concluyó la cuarta Jornada Global por Ayotzinapa.

En su recorrido nacional, los familiares de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, confirmaron que “No sólo es Guerrero: en todo México hay fosas clandestinas, ejecutados extrajudicialmente y desapariciones forzadas”.

Desde hace 52 días buscan a sus hijos; “¡no están solos!”, “¡todos somos Ayotzinapa!”, les expresó insistentemente la multitud interminable que los acompañó en su reclamo de exigir la presentación con vida de los normalistas, el castigo a los responsables de los hechos del 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero, y la renuncia de Enrique Peña Nieto de la Presidencia de la República.

En el acto nocturno, un padre de familia advirtió: “El Estado quiere cerrar el caso con las mentiras del procurador, pero desde aquí le decimos que los padres somos muy dignos y sin importar el cansancio no nos detendremos hasta encontrar a nuestros hijos. Estamos seguros que el gobierno sabe dónde están”.

“Son 52 noches sin nuestros hijos y el gobierno no ha respondido, no ha realizado ninguna investigación seria para nosotros, sólo ha habido simulación”, señaló otro más que tomó la palabra.

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Multitud conmovida, indignada

Ríos de gente indignada y conmovida acompañaron a las caravanas que llevan el nombre de los tres estudiantes asesinados en Iguala, Julio César Mondragón Fuentes Fontes, Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramírez Nava. Las tres columnas partieron del Ángel de la Independencia, la Plaza de las Tres Culturas en Tlaltelolco y el Monumento a la Revolución, ya se noche arribaron a la principal plaza del país.

De su experiencia en su largo peregrinar por México, uno de los padres, Felipe de la Cruz afirmó: “Hoy queremos decirles que no sólo es Guerrero, gracias a las caravanas nos dimos cuenta que fosas clandestinas y desaparecidos hay en todo el país. Hoy, 20 de noviembre, no festejamos el 104 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana. Si estamos aquí parados, es porque los gobernantes han mutilado nuestra Constitución en su beneficio y para justificar sus actos”.

Sus palabras resonaron tan fuerte como su significado, y más cuando se refirió a Peña Nieto: “Usted asegura estar facultado para usar la fuerza pública (contra los manifestantes), pero se olvida que el pueblo tiene otras facultades, y justo aquí está para exigir cuentas”.

No fue el único, otro padre que recordó que el titular del Ejecutivo prometió cumplir y hacer cumplir la Constitución y que si no lo hiciere la nación se lo demande: “pero hoy quiero informarle que la patria se lo demanda y exige su retirada”.

“No estamos cansados, estamos enojados porque han jugado con nuestros sentimientos. El gobierno, en lugar de resolver el caso, ha amenazado a los padres y a quienes están en la movilización popular”.

“Así tengan miles de detenidos, a nosotros no nos interesa, queremos a nuestros hijos y nada más. Y queremos decirle al señor Peña Nieto que si él y su gabinete no pueden, que se vayan”, sostuvo una madre.

“Sólo quiero decirles que si el crimen organizado se los hubiera llevado, sus cuerpos ya hubieran aparecido, como el resto de los que han sido ejecutados (por ese grupo). Pero el hecho de que sigan desaparecidos muestra que se los llevó el gobierno, y ellos saben dónde están”, dijo otra madre de una manera que dejó.

Hicieron un llamado a los asistentes al acto: regresen a sus casas a reflexionar y analizar qué habrá después del 20 de noviembre de 2014, justo para hallar la fórmula de la transformación.

“Estamos determinados a cambiar de una vez por todas este país; estamos dispuestos a mandar a la fregada a las instituciones, porque ya no sirven. Apostamos por la vía pacífica, pero no se puede hablar de paz cuando nos faltan 43 jóvenes. No puede hablar de gobernabilidad cuando envían a sus provocadores y policías a reprimir al pueblo. Y eso debemos cambiarlo”.