Un informe de Reporteros sin Fronteras ubicó a México como el tercer país más peligroso para ejercer el periodismo, después de Afganistán, y Siria
Regeneración, 29 de marzo de 2017.- “Por lengüona. Sigue tu gobernador. El 80”, decía la nota que dejaron los asesinos de la periodista Miroslava Breach la mañana del jueves 23 de marzo.
Marzo ha sido particularmente violento en México para quienes ejercen el oficio periodístico. El reportero Ricardo Monlui fue asesinado también, mientras cenaba en un restaurante, y a principios de marzo, Cecilio Pineda murió al recibir varios impactos de bala disparados desde una moto.
El periodista y director de REGENERACIÓN, Jesús Ramírez Cuevas, habló, en entrevista para RT, sobre la crisis de seguridad de los periodistas mexicanos.
.
“La información es vital para la vida de un país. En México la crisis económica, política, de seguridad e incluso ambiental genera que el periodista sea muy vulnerable, porque su información entra en conflicto, o abona a conflictos políticos, sociales o ambientales”, dijo.
“Chihuahua ha sufrido en este año varios asesinatos muy graves. Dos de dirigentes indígenas rarámuris defensores del bosque. Pero también amenazas para defensores de derechos humanos en la frontera, que están ahora activos en defensa de los migrantes”, detalló.
“Y también ha habido una oleada en otros estados; Guerrero, Veracruz, donde más violencia hay contra los periodistas: más de 25 [homicidios] en el gobierno de Javier Duarte, que acaba de terminar”.
“Creo que el asesinato de periodistas tiene que ver con esta crisis de seguridad, pero también con la crisis de gobernabilidad y una tentación autoritaria de poderes locales, pero también del poder nacional. Y con esto me refiero a poderes fácticos que quieren controlar la crisis del país”, explicó.
El periodista denunció que “el gobierno mexicano no ha hecho nada por defender a los periodistas. De los 800 casos de denuncias de agresiones a periodistas sólo dos han sido juzgados”.
“Pero entre los agresores hay funcionarios públicos; estatales, federales, policías, militares. Hay evidentemente también grupos delincuenciales, empresarios que amenazan. Y no se actúa”.
“La única forma de proteger a los periodistas en México es acabando con la impunidad”, concluyó.
A finales del año pasado, el informe de Reporteros sin fronteras ubicó a México como el tercer país del mundo más peligroso para ejercer el oficio al registrar nueve asesinatos a periodistas. La cifra sólo fue superada por dos países en guerra: Afganistán, con diez víctimas, y Siria, con 19.
“Las autoridades policiales y judiciales, en extremo corruptas, cierran los ojos mientras los cárteles atacan a los periodistas”, recalca el informe citado por el portal Animal Político. Esa misma organización denunció, en noviembre pasado, que el principal grupo “depredador” de la prensa en México es el cartel de Los Zetas, “capaz de cometer todo tipo de actos violentos para imponer su ley: amenazas, intimidaciones, asesinatos, secuestros, actos de barbarie”, refiere Milenio.
Desde el año 2000, en México se contabilizan 103 periodistas asesinados, 30 de ellos durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto, detalla El País.
Con información de RT