Con el PAN década laboral perdida

La DÉCADA panista, decenio perdido para los Derechos Humanos Laborales en México, XIV Informe sobre las violaciones a los derechos humanos laborales en México durante el 2010, hace un balance retrospectivo desde el 2010, sobre la década de administración del Partido Acción Nacional (2000-2010), a cargo del poder ejecutivo en relación a los derechos humanos laborales. Se centra para evaluarlo, en los derechos a un empleo estable, a la libertad sindical y el derecho a un salario suficiente.

En esta décima cuarta entrega consecutiva del CEREAL, Nuestro Enfoque define el decenio panista 2000 – 2010, como una década perdida para los trabajadores/as del país, lo que en términos humanos significa sufrimiento e indignidad. En la década 2000-2010, sólo se crearon en total 2.1 millones de empleos (210 mil al año en promedio, escasamente una quinta parte del mínimo necesario), de los cuales 1.5 millones fueron permanentes y 578 mil eventuales. En los 10 años panistas se observa una ligera pero consistente disminución relativa de los empleos permanentes. En 2004, 33 casos de violaciones a la libertad sindical durante el sexenio de Fox, fueron llevados por primera vez en la historia de México y del continente, a una Audiencia Temática a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la OEA. En cuanto al salario mínimo actual, señalamos que es una cuarta parte del salario mínimo de 1976, por lo que si éste
no hubiera presentado pérdida de poder adquisitivo, el salario mínimo actual mensual debiera ser de $6,984 pesos y no de $1,746 como actualmente es.

Así que consideramos el decenio bajo la categoría analítica de Violencia Laboral de Estado, ya que lo documentado son decisiones, políticas y posturas de Estado -cometidas y omisas- gracias a la dependencia de la justicia laboral del poder ejecutivo federal y el encadenamiento de la política laboral a la política económica. El Informe focaliza su análisis en lo ocurrido con los trabajadores/as de Mexicana de Aviación porque ilustra la categoría utilizada como impronta de la década panista: una farsa para atentar contra los derechos de los trabajadores.

La década se enmarca en el pobrísimo crecimiento promedio del decenio que ronda el 2%, que sólo significó el incremento de trabajadores/as y sus familias en condiciones de empobrecimiento imparable. La participación de los salarios en el PIB, pasó del 44% en 1976, a menos del 30%, a fines de la primera década del tercer milenio, lo cual es un indicador de la regresión en las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras en México, convirtiendo el Salario Mínimo en un problema de Equidad Social y de Proyecto Nacional. Todo ello sitúa Remota la Recuperación de la Economía Mexicana.


Sin embargo, por contraparte, para los bancos que operan en el país la década fue dorada pues ligaron siete años con jugosas utilidades. El resultado neto a favor es cercano a los 400 mil mdp, de los cuáles más del 70% se repartió entre Banamex, BBVA Bancomer y Santander, los tres grandes bancos de extranjeros.

En el 2009, las utilidades bancarias crecieron 20%. Para la banca comercial el 2010 brindó ganancias récord, por 74 mil 551 mdp; sumando 17 % más respecto del 2009.

A la par de la bonanza para unos pocos, se encienden Focos Rojos sobre el secretario Javier Lozano ya que de su ineficaz gestión se deriva una nueva realidad, precaria y sin rumbo, para los/as trabajadores/as de Mexicana de Aviación y sus familias, caso seleccionado como paradigmático en este XIV Informe, al colocarlos ante la indefensión de sus derechos; además de su parcialidad en el caso de Cananea, su desprecio en el caso del SME y sus mentiras en relación a lo sucedido en Pasta de Conchos.


En Positivo, consignamos tanto el caminar resistente del Sindicato Mexicano de Electricistas como los resultados nacionales e internacionales de la Organización
Familia Pasta de Conchos. Merecen todo nuestro respeto y los valoramos como hechos que patentizan el rechazo de un buen número de trabajadores/as a un futuro inmediato de trabajo indigno e indecente y porque siguen siendo junto a otras luchas, esperanza de un futuro promisorio basado en la justicia, la restitución de agravios y la defensa y promoción de los derechos humanos laborales.

Rechazamos toda reforma regresiva de la Ley Federal del Trabajo (e igualmente, una Ley de Seguridad Nacional) que lesionen los Derechos Humanos Laborales; violente en la práctica el espíritu del Art. 123 y se torne en contra reforma, al institucionalizar aún más la violencia en contra de las/os trabajadoras/es, sumiendo a millones de ellos en la miseria, la esclavitud laboral y la ignominia de una vida sin esperanza.

En Conclusión, la Violencia Laboral de Estado continúa, al lanzar a los trabajadores/as a la calle, especialmente a los jóvenes, luego de negarles empleo o escuela, luego de despedir a quien se defiende o a quien hacen firmar en blanco sin mayor recato y enviarlos a la frustración de una justicia laboral lenta y corrompida y/o inexistente, que extingue contratos colectivos mediante la contratación y el sindicalismo fantasma o mediante su adelgazamiento bajo la falsa premisa de que son lo que saca del mercado a las empresas. Se trata de una violencia originaria, institucionalizada, no sólo por lo hecho en diez años sino por lo que se ha dejado de hacer.

CEREAL
Centro de Reflexión y Acción Laboral
Proyecto obrero de Fomento Cultural y Educativo A. C.

{jcomments on}