Desobediencia civil ante campañas de odio en EU

Diversas organizaciones preparan marchas y actos de desobediencia civil contra los discursos de odio de las campañas presidenciales.

 

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Regeneración 19 de marzo del 2016.- “Rescatar nuestra democracia”. Bajo este lema, una coalición de organizaciones sindicales, religiosas, defensoras de los derechos de los inmigrantes, de las mujeres y de los jóvenes se lanzará a las calles en la primera semana de abril y marchará desde Fildelfia hacia Washington para denunciar los discursos de odio en la actual campaña por la presidencia en Estados Unidos, así como para defender el derecho al voto.

Aunque sus organizadores afirman que este movimiento no es directamente contra Donald Trump y sus ataques a los migrantes y las minorías, el objetivo de los actos masivos de desobediencia civil es levantar la voz en defensa de quienes han sido agraviados por las declaraciones realizadas en la campaña presidencial y de quienes tienen mucho que perder de cara a las elecciones generales de noviembre.

“Este movimiento no es una respuesta a Donald Trump. Es una respuesta a la corrupción de las grandes cantidades de dinero en nuestra política, la erosión del derecho y el acceso al voto al que se enfrentan muchos estadounidenses actualmente y que ha afectado desproporcionadamente a las personas de color y a los estadounidenses de bajos ingresos”, aseguró Peter James Callahan, portavoz de la organización Democracy Spring (La primavera de la Democracia), que reúne a organizaciones identificadas con las filas demócratas e independientes.

Las movilizaciones arrancan el 2 de abril con una marcha que comenzará en la Campana de la Independencia en Filadelfia y terminará, nueve días después, en la colina del Capitolio en Washington, donde se realizará un plantón público. Una segunda fase con acciones de desobediencia civil tendrá lugar entre el 11 y el 16 del mismo mes, incluyendo manifestaciones antiTrump y posibles actos de protesta durante la convención republicana de julio, en Cleveland, Ohio.

“Esta movilización va más allá de Donald Trump. En un movimiento contra las reglas que permiten que grandes corporaciones y grandes millonarios compren las elecciones”, aseguró Jamal Watkins, de la poderosa central sindical AFL-CIO, en alusión al fallo del Tribunal Supremo en 2010 a favor de que las grandes corporaciones puedan tener mayor protagonismo en las campañas políticas de EU. Además, el liderazgo sindical lanzó una campaña para educar a los votantes sobre lo que la AFL-CIO califica como las posiciones “antitrabajadoras” y “antisindicalistas” de Trump.

Entre los donantes al movimiento figura la organización MoveOn.org, financiada por el inversionista George Sores, y el liberal Instituto de Estudios Políticos (IPS). La agenda de la movilización incluye la lucha a favor de los programas de DAPA y DACA, las órdenes ejecutivas del presidente Barack Obama para aliviar la situación migratoria de hasta 5 millones de indocumentados. La Corte Suprema deberá resolver, tal vez en junio, sobre la validez y constitucionalidad de estos programas.

“Ciertamente este movimiento no es contra Trump. Pero en la medida en que él ha atacado a la comunidad inmigrante y no se ha manifestado en contra de las iniciativas para suprimir el derecho al voto de las minorías, se encuentra del mismo lado de lo que nosotros denunciamos”, añadió Watkins.

Vía El Universal