Después de 20 años, el crimen del periodista Benjamín Flores sigue sin resolverse

A Benjamín Flores lo asesinaron al llegar a sus oficinas del periódico La Prensa, en San Luis del Río Colorado, Sonora. Sus presuntos homicidas están libres por falta de pruebas y 20 años después aún no hay justicia para el periodista.

Regeneración, 14 de julio de 2017.- El 15 de julio de 1997, a las 4:00 de la tarde, los compañeros de Benjamín Flores lo esperaban para festejar su cumpleaños y el quinto aniversario del periódico La Prensa, en San Luis del Río Colorado, Sonora, fundado y dirigido por el periodista.

Pero, un grupo de hombres armados esperaba a que Flores llegara a sus oficinas del periódico y de un automóvil viejo descendió un tipo con un “cuerno de chivo”, disparó por la espalda al comunicador en repetidas ocasiones.

Luego del homicidio, la Procuraduría de Sonora, a cargo en ese entonces de Rolando Tavarez, se centró en una venganza del grupo del criminal de los hermanos González pero nunca tomó en cuenta el entorno político, la persecución que sufría el periodista y su periódico por los constantes señalamientos contra la administración de Manlio Fabio Beltrones, entonces gobernador del estado, mucho menos consideró las amenazas que había recibido por el crimen organizado.

Luis Enrique Rincón Muro, “el Chichí” y Jorge Pacheco Reyes, “el Pecas”, son los principales sospechosos del crimen.

Luis Enrique fue señalado inicialmente como el autor material, pero recuperó su libertad 7 años después del crimen por falta de pruebas.

Jorge Pacheco fue sentenciado a 25 años de cárcel, a pesar de que alegó que confesó el crimen mediante tortura.
Pacheco Reyes fue detenido cuando conducía una camioneta, propiedad de Gabriel González Gutiérrez, quien junto con su hermano Jaime son los presuntos autores intelectuales del crimen, de acuerdo con la Procuraduría de Sonora.

Luego de tres años del crimen de Benjamín Flores, Gabriel González fue detenido en Estados Unidos por cargos de narcotráfico; sin embargo, fue hasta abril de 2006 que fue extraditado a México y procesado por el homicidio del periodista; sin embargo, en 2010, fue absuelto por falta de pruebas.

Al hermano de Gabriel, Jaime González, lo involucraron por una supuesta llamada que le hizo a su hermano Gabriel desde el Cereso, donde se encontraba preso. En la llamada, él le pedía que contratara a unos pistoleros para aventarse un “jale”, en este caso, matar al periodista.

Aparentemente estaba molesto porque había sido exhibido por Benjamín Flores cuando fue detenido con un cargamento de marihuana y se había identificado con un nombre falso. A él nunca se le pudo comprobar su participación en la autoría intelectual del asesinato del periodista.

El día que fue arrestado por los policías municipales, Jaime González les dijo que él había mandado matar al periodista, aunque su dicho no tuvo ninguna validez oficial porque no fue vertida ante la autoridad ministerial.
Otro involucrado en el crimen es Vidal Zamora Lara, quien estuvo varios años en prisión por su presunta participación en la emboscada contra el periodista. Los testigos presenciales lo señalaron de haber sido quien disparó a Flores; sin embargo, también recuperó su libertad.

Otro fue Miguel Ángel Zamora Lara, hermano de Vidal, quien pasó tiempo en la cárcel, salió en abril de 2001. Inicialmente se le mencionó como la persona que se dedicó a hacer “plantón” afuera del periódico para ver a qué hora salía y llegaba Benjamín Flores.

Sin embargo, por el crimen del periodista Benjamín Flores, aún están prófugos de la justicia José Francisco Benavides Ávila, Carlos Pacheco García y Arsenio Pérez Lozada, quienes supuestamente cuentan con órdenes de aprehensión, las cuales quizás nunca se lleguen a cumplimentar por la prescripción del delito.

A 20 años del crimen, no hay certeza de quien lo mató, quien pagó y quien organizó la emboscada, a 20 años, aún no hay justicia.

Con información de Animal Político