Dinero de campañas para salvar a televisoras

La prohibición de comprar tiempo-aire les restaba una bolsa de cerca de 2 mil millones de pesos de dinero público y privado a las televisoras.

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Por Jenaro Villamil.

Primera parte.

Regeneración, 7 de marzo de 2016.- El martes 11 de agosto de 2007 los principales comentaristas de Televisa, TV Azteca, Grupo Imagen y estaciones radiofónicas protagonizaron una “rebelión” en el quinto piso de la Torre del Caballito, sede de las oficinas de comisiones del Senado de la República.

Encabezados por la dirigencia de la Cámara Nacional de la Industria y Televisión (CIRT), la cúpula de los concesionarios, los comentaristas de medios electrónicos protestaron por la inminente aprobación de una reforma constitucional para establecer la “prohibición total de los partidos políticos para adquirir tiempo, bajo cualquier modalidad, en radio y televisión”.

Vestido con un sweter color rosa, Joaquín López Dóriga fue el foco de atención de los fotógrafos que cubrieron la inédita rebelión. El conductor de Televisa se sentó al lado de su presunto competidor Javier Alatorre, de TV Azteca, y Patricia Chapoy, conductora del programa de variedades de la farándula en Canal 13 “ventaneó” a sus propios colegas al preguntarle a los 41 senadores presentes si sería un delito electoral “decir que el gobernador del Estado de México es muy guapo” (ver Proceso, No. 1611).

No era poco lo que estaba en juego. La prohibición de comprar tiempo-aire les restaba una bolsa de cerca de 2 mil millones de pesos de dinero público y privado a las televisoras, según los cálculos de los propios senadores que promovían la reforma, entre ellos, Manlio Fabio Beltrones. Los concesionarios buscaron el apoyo de 19 gobernadores con aspiraciones políticas, entre ellos, Enrique Peña Nieto, quien tenía un convenio de comunicación y promoción millonario con Televisa. No pudieron frenarla.

A pesar de este talk show, el Senado aprobó la reforma por 111 votos a favor, incluyendo los sufragios de la bancada del PRI, coordinada en ese entonces por Beltrones, actual dirigente nacional del tricolor. Días después, la Cámara de Diputados aprobó por 408 votos, en lo general, y 362 en lo particular la reforma a 9 artículos constitucionales, incluyendo el 6, el 41 y una adición al 134 que conformaron el llamado nuevo “modelo de comunicación política”.

Las televisoras no dejaron de quejarse desde entonces, a través de sus principales comentaristas en radio, televisión y prensa. La descalificaron una “reforma chavista”, una “expropiación”, una “tentación de censura” y un “engaño a la sociedad”.

Ocho años después, los mismos impulsores de este “modelo de comunicación política” pretenden recular y realizar una contrarreforma que permita la compra de tiempo-aire en medios electrónicos y disminuya los 48 minutos de tiempo de Estado obligatorios (30 en todas las estaciones de radio y 18 en las televisoras) regulados y distribuidos entre los partidos políticos por el propio Instituto Nacional Electoral (INE).

El primer banderazo de salida a la posible contrarreforma lo dio el actual dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien propuso en noviembre de 2015 la posibilidad de analizar un “modelo mixto” que permita que el 50 por ciento del tiempo a los partidos y candidatos sea regulado por el INE y el otro 50 por ciento se permita la inversión de dinero privado o la compra de tiempo-aire.

El 5 de febrero pasado se sumó al mismo barco el presidente de la Mesa Directiva del Senado, el panista Roberto Gil Zuarth, en su discurso de aniversario de la Constitución mexicana. Frente a decenas de senadores y diputados, Gil Zuarth afirmó que “en el caso del modelo de comunicación política quisimos corregir excesos, pero cometimos otro en perjuicio de la libertad”.

“Ese modelo vigente inhibe el flujo de las ideas y la participación activa de los ciudadanos, inhabilita la deliberación democrática y cancela la libertad de expresión”, abundó el senador panista.

“Debo decirlo con toda claridad: protege a los partidos políticos de la crítica y sanciona a quienes informan o a quienes nos juzgan. Es el régimen del silencio, de la tutela paternalista, de la censura al debate”, afirmó retóricamente Gil Zuarth sin dar ejemplos específicos.

 

La Nueva Campaña del Duopolio

Las posiciones públicas de Beltrones y de Gil Zuarth coincidieron como dos gotas de agua con las mismas expresiones en la televisión y en sus columnas periodísticas de los principales comentaristas de Televisa y de TV Azteca, así como de la cúpula de la CIRT, que reprodujeron los mismos argumentos que en 2007.

El 24 de noviembre de 2015, el presidente de la CIRT, Edgar Pereda Gómez, se quejó porque “el modelo de comunicación política que tuvimos en estas pasadas elecciones, se vio muy negativo, tanto para los candidatos, como para los partidos, y la sociedad, creo que realmente es un modelo fallido y debe haber modificaciones en el sentido correcto”.

Pereda Gómez aprovechó la 57 semana de la Industria de la Radio y Televisión para afirmar que los spots electorales que se distribuyen en todas las estaciones constituyen “un modelo fallido”.

Durante la visita del Papa Francisco, en medio del teletón continuo sobre las actividades del pontífice católico, Joaquín López Dóriga aprovechó para quejarse al aire que debía interrumpir las transmisiones para dar paso a la pauta de spots del INE para los candidatos constituyentes de la Ciudad de México.

El INE le aplicó “medidas cautelares” a López Dóriga por esa mención y el comentarista de Canal 2 de Televisa y de Radio Fórmula acusó a la autoridad electoral de emprender una “ofensiva chavista” en su contra y se colocó en el papel de víctima de la libertad de expresión. Los mismos argumentos y calificativos utilizados 8 años antes.

En un artículo publicado en Milenio Diario, el 24 de febrero, López Dóriga afirmó que “la persecución del INE la baso en los comentarios que hice durante la transmisión del sábado de la visita del papa, en el sentido de que el corte comercial al que íbamos, había sido pautado por el mismo INE, lo cual es cierto; que era sobre las campañas para candidatos constituyentes de la Ciudad de México, cierto también; que en los del partido Acción Nacional, se promovía la persona del presidente Ricardo Anaya, de nuevo cierto, y habían sido programados en la transmisión del viaje papal a México, otra verdad del tamaño de una catedral, para estar a tono”.

“Víctima” del INE y del “modelo de comunicación política” López Dóriga recibió apoyos de otros comentaristas de radio y de televisión, destacadamente de Sergio Sarmiento, colaborador de TV Azteca, y de Javier Tejado Dondé, estratega y cabildero de Televisa en el Congreso.

Un día antes, el 23 de febrero, Tejado Dondé publicó en su columna de El Universal, que el INE “se lanzó contra cuatro comunicadores (Joaquín López Dóriga, Javier Alatorre, Carolina Rocha y Jorge Zarza). Su osadía fue criticar los spots que el INE y partidos lanzaron durante la visita papal. En un procedimiento sancionador, que abrieron desde las oficinas centrales del INE, consideran que es un ‘abuso del derecho (de libertad de expresión), so pretexto de comunicar u opinar, la emisión de mensajes antes o después del material pautado por el INE’”.

“Con esto, lo que busca el INE es anular cualquier crítica a su labor y a los contenidos de los mensajes que pauta. Son estándares de censura que nunca se vieron en la Argentina de los Kichner, ni en la Venezuela de Chávez y Maduro”, editorializó el operador de Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa.

A la misma campaña se sumó el 22 de febrero el senador Javier Lozano, presidente de la Comisión de Comunicaciones del Senado. Siempre coincidente con las posiciones de Tejado Dondé y de la telebancada, el legislador panista sentenció que “el actual modelo de comunicación política en México es una basura”.

“En andamiaje legal que nos rige obedece a la desconfianza. Su diseño privilegia la difusión de millones de spots que poco o nada le dicen a la sociedad, y anula el debate de las ideas tan necesario en una contienda electoral”, afirmó Lozano en su artículo “El Asfixiante Modelo de Comunicación Política”, publicado en El Universal.

 

Fuente: Homozapping.