En Argentina y Uruguay piden prohibir fracking en Acuífero Guaraní

La petrolera Petrel Energy pretende usar fracking en el Acuífero Guaraní, gigantesca reserva de agua de cuatro países. Es patrimonio de la humanidad y sostén de la vida en el planeta.

Regeneración, 23 de agosto de 2017. El Sistema del Acuífero Guaraní está siendo amenazado en Uruguay por un plan de perforaciones en busca de hidrocarburos de la empresa petrolera Petrel Energy que puede contaminar en forma irreversible los suelos y los depósitos subterráneos que conforman la segunda mayor reserva de agua potable del planeta, denunciaron organizaciones uruguayas y argentinas.

Diversas organizaciones y movimientos de la sociedad civil latinoamericana se reunieron el pasado sábado 12 de agosto en la ciudad de Salto, Uruguay, en el Primer Foro Regional en Defensa del Acuífero Guaraní y el XVII Foro Regional contra el Fracking. Organizado por la Asociación Civil Ambientalista de Salto “Salteños en Defensa de los Bienes Naturales” junto con 350.org Latinoamérica y COESUS Latinoamericana contra el Fracking, el encuentro tuvo por objetivo trazar estrategias conjuntas para la protección de uno de los recursos naturales más preciosos del continente y del mundo: las aguas del Acuífero Guaraní.

La industria del fracking o fractura hidráulica, que ya actúa fuertemente en Argentina y tiene planes para expandirse por Brasil y Uruguay, puede contaminar de forma irreversible los depósitos subterráneos que forman la segunda mayor reserva de agua potable del planeta, que abastece a unos 55 millones de personas en los cuatro países donde está ubicada – Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

En Brasil, más de 350 municipalidades y el estado de Paraná ya han prohibido el fracking. En Argentina, la provincia de Entre Ríos también ya está libre de la tecnología. En Uruguay, las organizaciones se comprometieron a seguir promoviendo una ley que prohíba en forma definitiva la técnica de la fractura hidráulica. “No detendremos las movilizaciones de la sociedad civil hasta que se suspendan también las perforaciones”, registra el documento firmado por los participantes.

El evento fue inaugurado por el Intendente departamental, Andrés Lima, quien manifestó su rechazo a la posible utilización del ‘fracking’ en la región del Acuífero Guaraní.

Las perforaciones de Petrel surgen del contrato de exploración y explotación firmado en 2012 por ANCAP con la firma estadounidense Schuepbach. Ese contrato incluye tanto hidrocarburos convencionales como no convencionales que solo son extraíbles por la técnica altamente nociva de fracturación hidráulica o ‘fracking’.

La semana pasada, el gobierno uruguayo anunció la decisión de apoyar una moratoria del ‘fracking’ en el país por cuatro años.

“No es una solución porque mantiene latente esa posibilidad y, mientras Uruguay no tenga una norma que lo prohíba, la petrolera puede apelar al contrato para realizar la explotación”, advirtieron las organizaciones en el foro.

Destacaron que el contrato de Schuepbach admite el arbitraje internacional en caso de divergencias entre la empresa y el estado uruguayo. “Pero el Artículo 19 del Código de Minería, que rige a los hidrocarburos, establece que los litigios, sin excepción, deben dirimirse bajo la jurisdicción nacional y que cualquier disposición en contrario es nula”, afirmaron.

Los ambientalistas firmaron una declaración, signada por 17 organizaciones de Argentina y Uruguay.

“Hemos demostrado que, si bien estas perforaciones en Paysandú, Tacuarembó y Salto corresponden a una etapa de estudio, igualmente pueden contaminar el Acuífero. Y aunque se argumente que esto no es ‘fracking’, es obvio que estas perforaciones están preparando el terreno para esa posibilidad”, aseguran en la declaración.

“Las explicaciones de la Dinama para justificar la autorización de las perforaciones y no realizar audiencias públicas solicitadas desde las poblaciones no han sido suficientes. Estas perforaciones no son algo similar a la búsqueda de agua, como dijo el director Alejandro Nario, y no se da información clara de los químicos utilizados”, denunciaron.

Según el documento, Schuepbach importó unas 168 toneladas de químicos para usar en las perforaciones, muchos de los cuales requieren un tratamiento especial por ser peligrosos para el ambiente.

“Pedimos informaciones a la Dinama sobre la aplicación y el destino final de estos productos, pero no hemos recibido respuestas satisfactorias”, precisaron las organizaciones.

En Argentina y Brasil, más de 350 municipios, la provincia de Entre Ríos y el estado de Paraná han prohibido el ‘fracking’. “En Uruguay, seguiremos promoviendo una ley que prohíba en forma definitiva esta tecnología y no detendremos las movilizaciones de la sociedad civil hasta que se suspendan también las perforaciones”.

“El Acuífero Guaraní no es un patrimonio de una localidad ni de una nación. Más allá incluso de los cuatro países que lo compartimos, constituye un valor primordial para la Humanidad por la gigantesca reserva de agua que contiene, su ambiente y el sostén de la Vida en el planeta. Defenderlo es un deber al que no renunciaremos” aseguraron organizaciones como la Coordinadora Ambiental Todas las Manos, COESUS Latinoamericana contra el Fracking, Foro Regional Contra el Fracking, Asociación Civil Ambientalista de Salto, Asamblea Ciudadana de Concordia, Asamblea Popular Ambiental Colón-Ruta 135, Foro Waj Mapu de Chajarí, Grupo Gensa de Paysandú, Paysandú Libre de Fracking, Paysandú Nuestro, Tacuarembó Por el Medio Ambiente, 350.org Argentina, 350.org América Latina, Rivera por la Vida Sustentable y el Agua, Uruguay Libre de Megaminería, Ecoportal.net, 350.org.