Eruviel se arrepiente y cancela entrega de 2 mil hectáreas de reserva natural a ganaderos

Eruviel devolverá esta superficie al Santuario del Agua, para que sea “conservada, restaurada y protegida” por el gobierno de Alfredo del Mazo. 

Regeneración, 6 de septiembre de 2017.- Aunque el pasado 27 de julio, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, emitió un decreto con el cual se desincorporarían más de 2 mil hectáreas del Área Natural Protegida-Parque Estatal “Santuario del Agua Sistema Hidrológico Presa Huapango”, para destinarlas a la ganadería y “fomentar el desarrollo de actividades terciarias”, ahora, determinó anularlo.

El nuevo decreto expone que “la formulación, ejecución y evaluación de la política estatal en materia de conservación ecológica, biodiversidad y protección al medio ambiente para el desarrollo sostenible constituyen aspectos de la mayor relevancia” y es “obligación del estado garantizar el respeto a dicho derecho, evitando el daño y deterioro ambiental”.

Así, Eruviel echó por tierra la entrega de las 2 mil 201 hectáreas al sector ganadero, y devolverá esta superficie al Santuario del Agua, para que sea “conservada, restaurada y protegida, teniendo siempre presente el desarrollo sostenible”.

El pasado 31 de agosto, el portal Animal Político dio a conocer que el gobierno mexiquense pretendía entregar dicha superficie al sector ganadero pues según la administración de Ávila, ya no representaba ninguna “riqueza biológica” para el Estado.

De acuerdo con lo publicado entonces, Eruviel Ávila se basó en un documento técnico elaborado por la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna para quitarle 2 mil hectáreas al Santuario.

En dicho documento se reconoció que el parque natural es de suma importancia para la región, pero también expone que la zona que le sería retirada “se ha visto sumamente alterada por el gran impacto que ha generado el aprovechamiento agrícola”, además de que “el suelo ha sido severamente impactado por la actividad ganadera”.

Además, el documento titulado “Estudio previo justificativo”, señalaba que, en 2004, esas hectáreas estaban bien conservadas pero que las autoridades no hicieron nada por su preservación, aun cuando “mantenían gran relevancia en la recarga de los mantos acuíferos y de las escorrentías superficiales”.

En los 13 años que han pasado desde que fue declarada Área Natural Protegida, “el predio a desincorporar se ha visto sumamente alterado por el gran impacto que ha generado el aprovechamiento agrícola”, situación que causó “la pérdida de las características que originaron su protección”, por lo que, señalaba, debía ser destinada a “fomentar el desarrollo de las actividades terciarias y ganaderas, que coadyuven y promuevan el desarrollo de la zona”.

El mismo documento exponía que por ello, las 2 mil 201 hectáreas del parque, tenían que ser retiradas para promover el “impacto económico en las zonas urbanas y en vías de urbanización, a fin de que generen beneficios económicos en la población”, así como “incursionar (en) proyectos que mejoren el valor económico del predio”.

Aunque el gobierno de Eruviel reconoció que en la zona todavía hay ejemplares de pino, sauce llorón, eucalipto, agaváceas, y fauna silvestre como liebres, tuzas, tejones, tlacuaches, armadillos, zorrillos, patos silvestres, codornices y garzas; aseveró que no representaban “riqueza biológica” y por ello continuaría con la entrega del predio a la ganadería.

Ahora, el nuevo decreto afirma que esas 2 mil 201 hectáreas deberán ser restauradas ambientalmente y preservadas, pero no se ordena el inicio de labores. El mandato de Eruviel está por terminar y la preservación quedará entonces en manos del priista Alfredo del Mazo.

 

 

 

Con información de Animal Político