Fallan etiquetas de alimentos procesados; no reducen el consumo

 

Solo uno de cada diez mexicanos entiende el etiquetado nutrimental de alimentos y bebidas, revela la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016.
Regeneración, 29 de julio de 2017
. El Poder del Consumidor alertó a las autoridades a que pongan más atención en el etiquetado de advertencia de los productos alimenticios que consumen los mexicanos, pues la información disponible no es lo suficientemente clara. A dos años de que entró en vigor la norma en la materia, los mensajes no han reducido el consumo de productos ultraprocesados con altos contenidos de azúcar, grasas y/o sal.
La organización civil destacó los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016, la cual evidenció que 83.5% de los encuestados no conocen la cantidad de calorías que requiere una persona sana de su misma edad y sexo. Ese parámetro sirve de base para los ciudadanos entiendan con claridad el etiquetado de los productos alimenticios que adquieren.
Es preocupante que la cifra aumenta a 89.3% cuando se pregunta la cantidad de calorías que requiere un niño entre 10 y 12 años.
La misma encuesta indica que tan sólo 13.8% de la población opina que el etiquetado mexicano es “muy comprensible”, cuando la intención de esta herramienta es que sea muy entendible para la mayoría de la población.
El Poder del Consumidor calificó como lamentable que el etiquetado nutrimental frontal de alimentos y bebidas que se utiliza no está funcionando en nuestro país. Hace 3 años se publicó la norma en el Diario Oficial de la Federación y hace dos años entró en vigor.
Así mismo el EPC que realizó un sondeo con personas adultas el cual que evidenció una vez más que el etiquetado tipo GDA mexicano no es comprensible ni siquiera por la población adulta urbana y que por lo tanto no cumple con su objetivo de desincentivar el consumo de alimentos ultraprocesados altos en calorías, azúcares, grasas saturadas y sodio.
La organización recordó que para que el etiquetado sea una medida realmente efectiva, la Organización Panamericana de la Salud recomienda a los países de la región implementar un “etiquetado al frente del envase que promueva las elecciones saludables al permitir identificar los alimentos de alto contenido calórico y bajo valor nutricional de manera rápida y sencilla”.
El etiquetado GDA implementado en 2014 por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) no cumple con estos criterios y por ende no logra el objetivo de dar información suficiente a la población mexicana, mucho menos entre la población infantil. Además, un elemento grave de este etiquetado es que engaña a la población, al utilizar un valor de referencia de azúcar de 90 gramos, cuando lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud son 50 gramos.