Feminicidio de una mujer policía en Zacatlán es ignorado por las autoridades

El secretario de Seguridad Ciudadana, Carlos Arturo Sánchez Flores, prohibió acudir al velorio o al sepelio con el uniforme oficial, así como el uso de patrullas para abrirle paso al cortejo fúnebre durante el sepelio celebrado la mañana del sábado pasado.


Regeneración, 17 de septiembre de 2017.- Esta mujer se quedó sin homenaje, con la prohibición de asistir a los novenarios o al sepelio (ocurrido el sábado pasado) y un profundo hermetismo por parte del Ayuntamiento de Zacatlán, se cumplen 10 días del hallazgo del cadáver de la policía municipal, Gisela L, el cuarto feminicidio ocurrido en esta demarcación y el 82 en la entidad en lo que va del 2017.

Las versiones de los hechos son difusas, a falta de una versión oficial, una de ellas dice que el cuerpo fue encontrado el sábado 2 de septiembre, otra fuente dice que fue el martes 5 de septiembre; sin embargo, las fuentes coinciden en que su cuerpo se encontró semidesnudo en el puente ubicado en la comunidad de Nanacamila, en Zacatlán, en el cruce de la autopista Tlaxco -Tejocotal y la carretera Zacatlán- Huauchinango, presentaba señas de haber sido golpeada.

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Cabe resaltar que el Ayuntamiento encabezado por Marcos Flores Morales no apoyó en las labores de búsqueda; además de que cuando los campesinos que reportaron el hallazgo, tampoco se hizo nada para notificar a la familia que ya había sido encontrado su cuerpo, por lo que Gisel permaneció en el anfiteatro de Zacatlán.72 horas sin ser identificada.

Se sabe que hasta el momento no se ha brindado ningún tipo de apoyo a los familiares, ni el pésame por parte de las autoridades, iniciando por el director de Seguridad Pública, Celso Andrés Sandoval Flores, instancia en donde llevaba dos años trabajando tras su graduación como licenciada en Criminología y Victimología por el Instituto de Ciencias Forenses y Periciales del Estado de Puebla.

NO SE HA RENDIDO NINGÚN HOMENAJE

El secretario de Seguridad Ciudadana, Carlos Arturo Sánchez Flores, prohibió acudir al velorio o al sepelio con el uniforme oficial, así como el uso de patrullas para abrirle paso al cortejo fúnebre durante el sepelio celebrado la mañana del sábado pasado, esto con la finalidad de ocultar que se trataba de uno de los elementos de su corporación, que era mujer y que estaba embarazada con seis meses de gestación cuando fue asesinada.

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Sus compañeros que sí decidieron asistir, lo hicieron vestidos de civiles; hasta la fecha no ha habido algún pronunciamiento oficial que aborde el tema, tampoco el anuncio de un homenaje o la promesa de
alguna forma de apoyo.

Con información de: El Popular