El actor, fallecido el 10 de octubre pasado, interpretó papeles con referencia gay como La Señora Presidenta en teatro y su papel en El Lugar sin Límites, película de Ripstein.
Regeneración, 12 de octubre de 2016.- El pasado lunes, murió Gonzalo Vega, actor mexicano de 69 años que interpretó papeles actorales que rompieron paradigmas en México.
Su rol más emblemático es el de los gemelos Martín y Martina en la comedia de enredos La señora presidenta. Al vestirse de mujer para interpretar a Martina, Vega rompió muchos paradigmas sociales y del teatro en México. No fue el único papel del actor que desafió las convenciones. Él y el actor Roberto Cobo protagonizaron el primer beso gay visible en el cine mexicano. Fue en la película El Lugar sin Límites (1977) de Arturo Ripstein.
El Lugar sin Límites, es un filme basado en la novela del autor chileno José Donoso sobre los habitantes y clientes del burdel de un pueblo marginado. La dueña del burdel es Manueal, un travesti interpretado por Roberto Cobo, quien tiene un amorío secreto con Pancho, quien niega sus sentimientos por ella para no perder su imagen de macho.
“Soy uno de los primeros, si no es que el primero que en tratar el tema de la homosexualidad con más seriedad o mostrándolo más claramente”, dijo Ripstein en una entrevista con el Canal 22.
La película ganó el Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián en los resabios de la España franquista.
“España todavía mantenía algunas ideas franquistas, por eso el momento causó mucha conmoción”, comentó.
“Había un gritadero, todo un escándalo, fue divertidísimo”.
Ripstein se refiere al momento de la película en el que Vega y Cobo se besan en la pantalla, el primer beso gay del cine nacional, dijo Miguel Cane, crítico de cine.
La Manuela y Pancho no fueron la primera pareja homosexual en el cine mexicano, sino la representada por Héctor Bonilla y Manuel Ojeda en Matinée de Jaime Humberto Hermosillo, explicó, “pero fue en El Lugar Sin Límites en la que se ve el primer beso gay en el cine nacional”.
El Lugar sin Límites, por increíble que parezca, no tuvo censura en México, quizás porque estaba basada en una novela muy conocida; además de su memorable manejo de cámara, por lograrse con un presupuesto limitado y por su contenido.
“(La película) rebasó las barreras del género gay y cambió la mirada de la homosexualidad en el cine mexicano”, dijo Ripstein.
Vía El País