Homofobia en la política mexicana

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Peña Nieto, Eruviel Ávila, César Nava, y otros varios funcionarios del Gobierno que se conocen por su homofobia.

Regeneración 18 de febrero del 2016.- Pese a las recomendaciones de todos los organismos de derechos humanos, grupos internacionales, la comunidad LGBTTTI del País, hay políticos que siguen haciendo comentarios desafortunados contra la diversidad sexual, en medios de comunicación.

Homofobia es una palabra que se define como fobia a los homosexuales, es decir que alguien siente rechazo o repudio hacia otra persona que tiene diferentes preferencias sexuales.

En la mayoría de los casos, cuando se habla de fobia, es un asunto personal, por ejemplo, cuando tienes aracnofobia le tienes miedo a las arañas, a lo que pueden hacer CONTIGO. Cuando se habla de claustrofobia, hay temor de quedar atrapado en lugares pequeños, que TÚ quedes atorado en algún sitio y no puedas salir, pero cuando se trata de homofobia, no da miedo lo que puede pasarte a TI, específicamente, sino a que otras personas tengan comportamientos sexuales o románticos hacia personas del mismo sexo.

Y para no perder la costumbre de ventilar algunos de los más famosos casos, les presentamos una recopilación de funcionarios que resaltaron por su homofobia.

En 2014, altos funcionarios de la Delegación Benito Juárez fueron detenidos por manosear a una mujer y golpear a su esposo en Fortaleza, Brasil, poco después, se descubrió que sostenían conversaciones misóginas, racistas, homofóbicas y degradantes con otros servidores públicos del Partido Acción Nacional (PAN. Entre los integrantes están diputados como Santiago Taboada y funcionarios delegacionales como Christian Lujano Nicolás y César Garrido López, ex funcionarios de la Benito Juárez. Además de Luis Mendoza Acevedo y hasta ayer secretario particular del propio Romero. En el grupo también aparecía Rubén Aguirre Potro, actual director del Deporte en la misma delegación.

En otra latitud, los dichos de Juan Pablo Castro, ex diputado, también causaron revuelo, al principio se identificó como militante de las juventudes panistas; él acusó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el DF y a algunas de sus figuras de permitir el “matrimonio entre jotos” y la despenalización del aborto.

“¿A qué se ha dedicado el PRD en el Distrito Federal?, simplemente a destruir todas las instituciones, como por ejemplo, permitiendo el matrimonio entre jotos, permitiendo el aborto”, gritó el joven panista quien con sus palabras detonó una revuelta en el recinto legislativo.

En octubre de 2010, el ex gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, dijo durante la Cumbre Iberoamericana de la Familia: “Yo sí, bueno para mí, sí es matrimonio si es un hombre y una mujer, porque qué quieren uno es a la antigüita y uno es así, al otro todavía como dicen no le he perdido el asquito”.

Mientras que para Salvador Martínez Ortiz, como diputado local en Querétaro declaró en el Congreso estatal “un gay o una lesbiana que aspiren a un cargo público no podrían ser congruentes con la promoción de valores, porque su preferencia sexual va en contra del derecho natural, atenta contra la naturaleza humana”.

Pero el que sí se voló la barda fue Aldo Enrique Cruz Pérez, director de los Centros de Readaptación social en Puebla, quien organizó una campaña contra los matrimonios homosexuales en el 2010.

Alguien que también es político pero no de gobierno es Juan Sandoval, arzobispo católico, quien dijo que los matrimonios gay “deforman la familia… El concepto de familia se quiere deformar y validar el matrimonio entre personas del mismo sexo, y no sólo eso, sino que éstos tengan el derecho de adoptar, va en detrimento del concepto básico de familia”.

Pero el poder católico no se queda ahí, pues Javier Lozano Barragán, ex ministro del Vaticano, aseguró que los transexuales y los homosexuales jamás entrarán en el Reino de los Cielos, “ya que todo lo que va contra la naturaleza ofende a Dios”.

Por otro lado, Cristian Vargas, ex diputado priista dijo que los homosexuales tendían a violar a sus hijos, con el fin de impedir las adopciones de padres homosexuales.

César Nava, ex presidente del PAN, aseguró ante el aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a adopción por parejas del mismo sexo que “se trata de una resolución lamentable, pero que no por ello dejará de ser acatada, estamos obligados a acatar la sentencia de la Corte pese a que contraría la letra y el espíritu de la Constitución”.

Finalmente, la diputada de Tabasco, Candelaria Pérez Jiménez, dijo “a mí me gustaría que no existieran los gays, la verdad, pero qué le voy a hacer. Eso no se puede”.

Otro caso de marcada homofobia se dio contra el director de escuela Agustín Estrada quien fue perseguido por el estado por mostrar abiertamente sus preferencias sexuales, durante el gobierno de Peña Nieto en el Estado de México y el entonces Presidente Municipal de Ecatepec, Eruviel Ávila.

“A partir de que el maestro en psicología, doctor en educación y activista apareció en los periódicos locales haciendo pública su preferencia sexual, llegaron los problemas a su vida”, reportó Televisa con Denisse Merkel.

Según el reportaje, y en palabras de Estrada, Peña Nieto le dijo que si él (Estrada Negrete) sabía de sobra que en las instituciones públicas no se quiere a los maricones, por qué se había caracterizado de mujer, y que él (Peña Nieto) no podía apoyar maricones.

Fuentes: Sin Embargo, El Informador y Los Angeles Press