INEGI: los hogares sostienen la economía

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En 2016, el 81% del crecimiento económico que tuvo el país, se debió al consumo de bienes y servicios de los hogares mexicanos

Regeneración, 21 de marzo de 2017.- Según las cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la oferta y demanda global de bienes y servicios reportó un crecimiento anual real de 2% en 2016, su tasa más baja desde 2013, a pesar de que el consumo privado alcanzó un incremento anual de 2.8% para ese periodo, su mayor alza desde 2012.

El dinamismo del consumo privado en 2016 no pudo compensar el menor crecimiento de la inversión fija  bruta, las exportaciones y el consumo de gobierno, por el lado de la demanda agregada. De esta manera, el consumo de empresas privadas y familias se constituyó como la principal fuente del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que alcanzó un aumento del 2.3%

Las exportaciones mexicanas crecieron apenas 1.2% en 2016, cuando un año antes habían tenido un crecimiento de  10.3%. Sin embargo, expertos consultados advierten que el consumo privado podría perder fuerza durante este año.

El consumo privado desplazó a las exportaciones, que durante 2014 y 2015 fue el principal motor del crecimiento del país.

Por otra parte, el consumo de los hogares mostró una aceleración por tercer año consecutivo y en 2016 creció 2.8%, frente al 2.3% que se observó en 2015; en tanto que las exportaciones mostraron una fuerte desaceleración, ya que crecieron 1.2% en 2016 desde 10.3% en 2015, lo que según expertos se explicó por la debilidad de la demanda externa y en particular del sector industrial en Estados Unidos.

A pesar del resultado favorable del gasto de los hogares en 2016, Guillermo Aboumrad, director de Estrategias de Mercado de Finamex, Casa de Bolsa, consideró como preocupante que el consumo privado creciera más que el PIB (2.8% vs. 2.3%), en un escenario de déficit de cuenta corriente, y en el que el avance de la inversión (0.4%) es limitada.

“Lo anterior significa que nos estamos endeudando para financiar al consumidor final, y no para financiar la inversión, que es la que permite mejorar la capacidad futura de crecimiento del país. Entonces nuestro crecimiento actual está minando la prosperidad de mediano plazo”, explicó.

Ante esta situación, las perspectivas para el consumo privado y la demanda global para 2017, son menos alentadoras que el año pasado debido a varios factores, entre los que destacan la mayor inflación que desincentiva el consumo de las familias, la incertidumbre por el impacto de la política comercial de Estados Unidos sobre las exportaciones mexicanas, así como los recortes presupuestales que contienen el gasto corriente y frenan la inversión en obra pública.

Así, las expectativas más recientes de los especialistas en economía del sector privado apuntan a un crecimiento del PIB de apenas 1.6%, que de confirmarse sería la tasa más baja desde 2013, y la segunda más baja desde 2009.

 

Con información de: Excelsior y El Universal