Joven minero muere intoxicado con cianuro en Sonora

Antonios Abelardo Andrade, de 21 años de edad, falleció luego de ser intoxicado por la solución química de cianuro dentro de su área de trabajo en la mina Santa Elena, ubicada en el municipio de Banámichi en la Sierra de Sonora.

Regeneración, 12 de junio de 2017.- Obreros denunciaron que debido a la falta de protección y cuidados de soluciones químicas dentro de la empresa minera, detonó la intoxicación del joven que trabajaba desde ocho meses los patios de lixiviación de la mina.

Directivos de la empresa canadiense se contactaron con los padres de Murrieta Andrade para aprovecharse de su dolor y obligarlos a firmar un documento que negara la autorización de una autopsia que determinara las causas de la muerte.

El incidente ocurrió la noche del miércoles, trabajadores de la mina de Santa Elena realizaron el reporte que fue atendido por elementos municipales de la Comisaria de Ures, quienes lo trasladaron a pesar de su gravedad y de tener que trasladarlo más de 91 kilómetros al hospital de este municipio al que llegó sin vida.

Según los testimonios de algunos de sus compañeros, el incidente ocurrió antes de salir de su jornada laboral y detallaron que después de partir las pilas de lixiviación, el joven tomó agua del dispensador y fue ahí cuando se desvaneció y perdió el sentido.

“Ya venía contaminado desde los patios, ahí se trabaja con químicos letales”, declaró un trabajador, quien pidió el anonimato.

Cabe resaltar que el pasado 21 de marzo de 2014, la misma mina cobró la vida de uno de sus empleados, lo que causó la indignación en la comunidad de Banámichi por la forma en que ocurrió y por la complicidad de las autoridades de no investigar las condiciones en que laboraba.

La mina de Santa Elena se compone de concesiones mineras que totalizan 51 mil 172 hectáreas. Su operación implica el tratamiento combinado de mineral de las reservas remanentes en el cielo abierto, las reservas actualizadas de desarrollo subterráneo y el reprocesamiento de mineral gastado de la plataforma de lixivación existente.

Con información de: La Jornada