Poliana: El juego de la cárcel que conquistó las calles

El juego tiene un nuevo auge en la Ciudad de México, podemos encontrar a grupos de amigos o familiares tratando de llevar a sus presos a casa

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Regeneración, 17 de octubre del 2015.-La “Poliana”, juego también conocido como “No te enojes”, tuvo su origen en los centros penitenciarios, si bien no se sabe exactamente como dio inicio, algunos atribuyen el juego a un grupo de narcotraficantes colombianos recluidos en México, mientras otros más aseguran que tuvo su nacimiento en la penitenciaria de Santa Martha Acatitla o en la ya extinta Lecumberri.

El juego tiene una premisa bastante sencilla pero en la práctica sumamente difícil de lograr: Cada jugador tiene 4 presos en la cárcel, los cuales únicamente pueden salir de ella con combinaciones de dados muy específicas. Los convictos buscan llegar a su hogar, por lo cual tendrán que dar la vuelta a todo el tablero, esquivando a todos los demás jugadores cuyos dos objetivos principales son llevar a sus propios reos a casa y regresar a los de todos los demás jugadores a la cárcel.

Se trata de un juego que puede darte entre 3 y 6 horas de diversión dependiendo de la suerte y la habilidad de los jugadores.

El tradicional barrio de Tepito, fue uno de los primeros lugares fuera de las prisiones, donde se encontró a niños, jóvenes y adultos jugando durante horas este entretenido juego.

Actualmente, ha tenido un nuevo auge y podemos encontrar a grupos de amigos o familiares tratando de llevar a sus presos a casa, tanto en las áreas comunes de Nonoalco- Tlatelolco hasta pequeños departamentos en la delegación Benito Juárez.

Pese a lo que podría creerse, la diversión que proporciona este juego es totalmente sana, llena de risas y enojos (cuando te regresan a un reo que está cerca de llegar a su hogar).

En las cárceles de México, se realizan polianas artesanales, que varían en costo dependiendo los acabados que tengan, pero también puedes hacer tu propia poliana, sólo necesitas un trozo de madera, algunos colores para distinguir la cárcel y la casa de cada jugador y un par de dados.