Policía devuelve seis mil pesos que encontró en cajero automático

 

Un policía municipal de la ciudad de Chihuahua devolvió a una mujer seis mil pesos en efectivo que ésta había dejado por descuido en un cajero automático.

Regeneración, 16 de julio de 2017. Una mujer realizó una operación en un cajero automático y se alejó recoger los seis mil pesos en la ranura despachadora del aparato, ubicado en un centro comercial sobre la avenida Anthony Quinn.

La nota informativa, un agente de la Policía Municipal llegó, resguardó los billetes, realizó sus trámites y esperó a que la usuaria regresara a reclamar su dinero.

El elemento contó el efectivo en presencia de otros dos usuarios y minutos después apareció una ama de casa, quien afirmó que no sabía dónde había dejado el dinero que acababa de sacar del cajero.

La mujer, de aproximadamente 50 años, se sorprendió cuando el policía Mario Alberto Ramos Lozano sacó el fajo de billetes, lo contó nuevamente y se lo devolvió.

El agente labora en el grupo rural de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, corporación a la que ingresó el 23 de marzo de 2005. El elemento afirmó que en sus más de 12 años de servicio jamás se ha quedado con lo que no es suyo.

Hay más policías que hacen bien su trabajo

Hace un mes, otro policía devolvió dinero. Un oficial de la Policía Bancaría e Industrial de la Ciudad de México devolvió un cheque por 33 mil pesos a su dueño quien lo había perdido en la avenida Río de la Loza, en la Delegación Cuauhtémoc.

El policía Espiridión Carmona Ricaño ha formado parte de la Secretaría de Seguridad Pública desde hace 26 años, de los cuales los últimos 6 ha estado comisionado a una institución bancaria.

Espiridión Carmona Ricaño relató que se encontró un cheque mientras hacía su recorrido en la sucursal a la que está comisionado; para hacer la entrega del documento se investiga sus generales.

El oficial Carmona Ricaño dijo que sintió una gran emoción al ser felicitado por el dueño del cheque tras haber devuelto el dinero y aseveró que los valores que tiene los aprendió desde niño.

El dueño estuvo muy agradecido, debido a que pocos policías se comportan de esa manera; manifestó que le gusta el trabajo, el cual ejerce con honestidad y disciplina, además le agrada portar el uniforme y ser un buen servidor de la nación.

Según Ricaño Carmona que este tipo de acciones deben ser vistas por las nuevas generaciones policiacas como un ejemplo del deber cumplido.