Candidato republicano en EU golpea a periodista por preguntar

 

El candidato republicano en Montana, Greg Gianforte, golpeó a Ben Jacobs, reportero de The Guardian por hacerle preguntas incómodas sobre la Ley de Salud. El presidente Trump ha sembrado odio hacia la prensa y ha dicho que los medios de comunicación son el enemigo y el verdadero “partido de la oposición”.

Regeneración, 26 de mayo de 2017. El candidato del Partido Republicano en la elección especial de Montana, agredió al reportero de The Guardian por preguntarle su postura sobre la Ley de Salud promovida por Donald Trump. El periodista terminó en el hospital.

Regeneración, 26 de mayo de 2017. En vísperas de la elección especial de Montana por un lugar en el Congreso, el candidato del Partido Republicano, Greg Gianforte golpeó al periodista Ben Jacobs de The Guardian por hacerle preguntas que le incomodaron.

Ben Jacobs, se acercó al candidato republicano Greg Gianforte porque quería saber si apoyaba la Ley Americana de Cuidado de la Salud, que la Oficina de Presupuesto del Congreso acababa de revelar causaría que 23 millones de estadounidenses pierdan el seguro.

Gianforte esquivó la pregunta, pero cuando el reportero insistió, el candidato “agarró a Jacobs por el cuello con ambas manos y lo golpeó contra el suelo detrás de él”, según un relato de periodistas de Fox News que estaban en la escena. Entonces Gianforte comenzó a golpear a Jacobs, quien difundió el audio del incidente en el sitio de Tha Guardian.

El reportero de la fuente política de The Guardian fue llevado al hospital, Gianforte fue acusado por un delito menor y nadie de su partido se deslindó o criticó el hecho.

Esta agresión es resultado de la retórica violenta y contra los medios de comunicación que el Presidente Trump ha lanzado desde los inicios de su campaña. El ataque al periodista es una consecuencia del clima actual que se vive en el Partido Republicano bajo el liderazgo de Trump.

Trump contra la prensa

Durante su campaña y en el gobierno Trump ha contado una historia torcida en la que “medios liberales” conspiran esparciendo mentiras para derribarlo a él y a sus partidarios. Trump ha dicho, en términos inequívocos, que los medios de comunicación son el enemigo y el verdadero “partido de la oposición”.

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En los actos de la campaña de Trump los incidentes violentos llegaron a ser bastante comunes. La ira a menudo se dirigía a este enemigo acordado los periodistas.

En octubre, Paul Farhi, de The Washington Post, informó que el desprecio hacia los reporteros en los comicios de Trump se había convertido en “hostilidad absoluta”. Los miembros del contingente de prensa se enfrentaron con abucheos, insultos abusivos y obscenidades, simplemente tratando de hacer su trabajo .

“Los reporteros ahora están ocultando o eliminando sus credenciales de prensa al dejar la pluma para evitar enfrentamientos con los partidarios de Trump”, dijo Farhi. “La atmósfera es particularmente amenazadora para las mujeres y para los reporteros de televisión cuyos rostros son bien conocidos”, dicen los periodistas. Algunos reporteros se han preguntado en voz alta sobre la necesidad de más seguridad, o por lo menos más barreras para separarlos de la multitud a medida que entran y salen de los eventos de Trump. (“La cámara dibuja el odio”, ha dicho).

Trump a veces incluso señaló a ciertos reporteros durante su campaña, los cuales fueron agredidos y hasta recibieron amenazas de muerte.

Un ejemplo de las agresiones es el caso de Katy Tur, periodista de la NBC, que fue señalada públicamente por Trump y después recibió amenazas de muerte por partidarios de Trump.

“Él estaba descontento con alguna historia que había hecho e hizo una pequeña impresión de mí en el escenario, y comenzó a hablar de forma terrible”, recuerda Sara Turner de CNN. “Luego me llamó por mi nombre. Lo siguiente que ocurrió fue que tenía miles de fans de Trump girando y burlándose de mí”, contó en entrevista.

En febrero, la revista Paste publicó un artículo que examinaba el impacto de Trump en los medios de comunicación titulado “¿Deben los periodistas estadounidenses temer por su seguridad física?” El subtítulo lo resumía: “Probablemente”.

Trump en persona nunca ha golpeado a ningún periodista por hacer una simple pregunta (aunque sí defendió a su entonces director de campaña, Corey Lewandowski, quien fue arrestado y acusado de agredir a la periodista Brietbart Michelle Fields en marzo pasado).

Sin embargo, el ambiente que ha generado en torno a sí mismo y la retórica informal que usa tiene consecuencias.

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Trump: “terrorismo estocástico”

La retórica de Trump se ajusta a un patrón de lo que los investigadores llaman “terrorismo estocástico”, uso de lenguaje sugestivo para inspirar a los radicales a llevar a cabo actos violentos. En otras palabras, es posible estimular a otros a la violencia sin instruirlos explícitamente a hacerlo.

Gianforte es un ferviente seguidor de Trump, incluso fue a cazar con Donald Trump Jr. y participó en la campaña junto al vicepresidente Mike Pence. No es una sorpresa ver que Gianforte mismo ha “bromeado” sobre la violencia contra los medios de comunicación en el pasado.

En un evento de campaña a principios de este año, un partidario de Gianforte le preguntó al candidato: “Nuestro mayor enemigo son los medios de comunicación. ¿Cómo podemos controlar los medios de comunicación?

Después de hacer la pregunta, el simpatizante se volvió hacia el reportero a su lado y simuló ahorcarlo. Gianforte sonrió, antes de responder: “Tenemos a alguien aquí. Parece que hay más de nosotros que de él”.

Es muy probable que Gianforte no enfrente ninguna consecuencia política por sus acciones y que ganará sin problema sobre el demócrata Rob Quist.

Los líderes del Partido Republicano, incluyendo el líder de la mayoría de la Cámara, Paul Ryan, siguen apoyando a Gianforte. Trump y Pence no han comentado nada. Los expertos conservadores están haciendo girar la historia.

Jacobs, que también ha informado sobre los vínculos financieros de Gianforte con Rusia, se acercó a un político en un evento de campaña y formuló una pregunta política crucial, a la que los electores de Montana merecían saber la respuesta.

En la América de Trump, el periodista es visto ahora como una amenaza.

(Con información de Think Progress)

 

GOP candidate’s attack on journalist is an extension of Trump’s violent, anti-media rhetoric