Ronda Uno: inicia el saqueo del petróleo mexicano

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A partir de hoy ya no será México quien explote en su beneficio la riqueza petrolera naciomal,  a través de contratos y licencias quien se va a enriquecer a serán las petroleras extranjeras

Heberto Barrios

Regeneración, 15 de julio de 2015. Con la promesa, seguramente por incumplir como otras muchas que ha hecho y como curándose en salud, la Sría. de Energía (Sener) declaró que: “Los recursos petroleros no se van a malbaratar”; ya que este miércoles 15 de julio, se dará a conocer el fallo de la 1ª. licitación de la llamada Ronda Uno petrolera (que no es más que la entrega de la riqueza de la Nación a trasnacionales extranjeras) que abarcará 14 bloques en aguas someras con igual número de contratos.

Desde el punto de vista simbólico representa el acotamiento de Pemex en su propio territorio para entregar yacimientos y áreas con riqueza petrolera a trasnacionales extranjeras, en este caso en aguas someras, donde Pemex es una potencia reconocida a nivel mundial.

Los contratos otorgados serán de los llamados de producción compartida, mismos que la Sener prometió se iban a utilizar solo en áreas de gran riesgo, para compartir ese riesgo y con altas inversiones, cosa que no sucede en aguas someras como es la 1ª LICITACIÓN y que el mismo gobierno en el punto 49 del “Pacto por México” garantizaba que no se iba a compartir la producción petrolera.

Hay que añadir que el modelo de estos contratos ha sido modificado 3 veces, desde la convocatoria en diciembre de 2015, siempre aumentando las ventajas de rentabilidad y flexibilidad operativa para las trasnacionales extranjeras, principalmente de EEUU ya que participan empresas en su mayoría de esta nacionalidad, siempre a petición de ellas y con la participación de ellas, como lo ha declarado sin el menor rubor la propia Sener.

Entre los posibles ganadores están empresas como: Chevron ( y su graves deterioros ambientales, sobre todo en Ecuador), la belicista Exxon Mobil, en fin, la mayoría de las compañías que están compitiendo y que han sido precalificadas “se han caracterizado por incurrir en actos de corrupción y en daños al medio ambiente” (Financiero. “Revisar antecedentes de competidores en la Ronda Uno”. 010715).

A las que se les otorgarán contratos para “descubrir” y explotar 686 millones de barriles de crudo con duración de 25 años como mínimo y una superficie de 265 mil km cuadrados.

En esta licitación intentó participar Pemex, sin embargo se retiró argumentando “una decisión de negocios”, aunque en realidad se trató de una presión de Sener seguramente, para dar mayor certidumbre de ganar a las empresas extranjeras.

Ya que la colocación de los 14 bloques no está garantizada, pues históricamente las licitaciones han dado un porcentaje de adjudicaciones baja, tal es el caso de Inglaterra donde se iniciaron estas licitaciones por bloques que su record es de 17% o el de EEUU con solo el 5% y el caso colombiano que sirve de paradigma a las autoridades de Sener, que en 2014 solo logró colocar el 29% de los bloques en sus licitaciones.

Otro gran pendiente es el de cómo van a resarcir a Pemex de los gastos en que ha incurrido en descubrir los campos y reservas que se están entregando en la llamada Ronda Uno y que tienen que pagársele necesariamente, ya que ha sido con recursos del presupuesto, es decir de los bolsillos de los mexicanos.

Por lo pronto, este fallo de la primera licitación de la llamada ronda Uno, se da en un marco de recortes presupuestales, inseguridad y gran corrupción, evidenciados en su máxima dimensión en esta fuga del Chapo Guzmán este 12 de julio, que ha puesto en evidencia todo el sistema político del país.

Esta inseguridad y corrupción han sido causa de que empresas como Petrobras y Ecopetrol, hayan retirado su participación de la Ronda Uno, cosa que se ha mantenido muy a la callada.

Así, en un ambiente de gran inseguridad y corrupción por parte del sistema, se da la 1ª. licitación de la llamada Ronda Uno, que seguramente lo único que logrará, dadas todas sus aristas y antecedentes, será el saqueo de la riqueza petrolera mexicana.

Ya no más la Nación, a partir de esta fecha, va a explotar en su beneficio la riqueza petrolera, ahora esta riqueza a través de contratos y licencias va a servir para seguir enriqueciendo a países extranjeros.