Suman casi 400 casos de personas intoxicadas por derrame de minera en Sonora

El responsable de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental, dijo que 381 habitantes de las inmediaciones del río Sonora presentan desechos tóxicos en sangre y orina.

Regeneración, 2 de julio de 2017.- Lázaro Eduardo Ávila, responsable de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental (Uveas), informó que 381 habitantes de las inmediaciones del río Sonora presentan desechos tóxicos en sangre y orina.

Esto ocurre a casi tres años del derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado de la compañía minera Buenavista del Cobre, de Grupo México, al río Sonora.

Las personas afectadas son atendidas y monitoreadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) mediante la realización de análisis de sangre y orina cada cuatro meses.

Ávila dijo que, además, se les brinda atención en una vivienda habilitada como clínica, en tanto se concluya la construcción de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora, sin embargo, los trabajos permanecen detenidos.

El responsable de la Unidad de Vigilancia rechazó que los resultados de los análisis más recientes realizados por la Cofepris, que detectó residuos de plomo superior a la Norma Oficial Mexicana, se deba a la contaminación provocada por la mina de Grupo México ubicada en Cananea.

Hace unos días se dio a conocer que, según un estudio a cargo del Grupo Microanálisis, los pobladores de los municipios aledaños al río Sonora continúan consumiendo agua con altos niveles de plomo, arsénico y hierro,
Cabe mencionar que Grupo México prometió la instalación de 27 plantas potabilizadoras, pero en abril pasado ordenó reducir a nueve las que se edificarían para abastecer a 25 mil habitantes de los ocho municipios ribereños afectados, pero a la fecha ninguna se ha entregado.

Según los planes más recientes anunciados por directivos de Grupo México, habrá siete plantas fijas y dos móviles. El Fideicomiso Río Sonora (creado por la empresa) ha gastado mil 250 millones de pesos y le restan 750 millones para instalar las purificadoras con tecnología de ósmosis inversa.

La mayor parte de los recursos ya fueron utilizados y todavía no se construyen ni el hospital para atender a las víctimas del derrame ni las plantas potabilizadoras.

Los principales problemas de salud que padecen los afectados por los tóxicos derramados por Buenavista del Cobre son dermatológicos, gastrointestinales, oftalmológicos y neurológicos.

Con información de La Jornada