Agustín Edwards Eastman, propietario de El Mercurio y de un vasto grupo mediático local, fue expulsado del Colegio de Periodistas
Regeneración, 23 de abril del 2015. “Al término de un juicio ético, que lo encontró culpable de vulnerar disposiciones del Código de Ética Periodística, informó un comunicado del Tribunal de Ética y Disciplina del Regional Metropolitano del Colegio de Periodista”.
De acuerdo con una nota de Ernesto Carmona, para la CIAP-FELAP (Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas- Federación Latinoamericana de Periodistas), el Tribunal Ético de los periodistas de Santiago acogió el 15 de noviembre de 2014 una denuncia presentada del Consejo Nacional del Colegio de Periodistas de Chile.
Dicha denuncia se sustentó en los últimos documentos secretos desclasificados en 2014 por EU, “donde aparece como periodista y dueño de la empresa El Mercurio SAP, colaborando en operaciones de la CIA y obteniendo fondos de la Administración Nixon para sustentar una política editorial de desinformación y de ese modo contribuir a socavar la democracia, para facilitar el Golpe de Estado contra el Presidente Salvador Allende”.
Una segunda imputación contra el colegiado N° 88 contenida en la denuncia alude el“montaje periodístico” en que participó Edwards en su calidad de director en ejercicio del diario El Mercurio de Santiago,
Dicho montaje consistió en presentar una portada, el 9 de abril de 1987, a dosestudiantes de la Universidad de Santiago, con las fotografías de sus rostros en círculos, como cabecillas de los graves desórdenes del Parque O´Higgins durante la visita del Papa Juan Pablo II. Aunque ambos resultaron inocentes y no estuvieron presentes en el Parque, según la justicia en tiempos de Pinochet, el periódico nunca aclaró la falsedad de la información.
“El juicio ético también revisó la situación de la libertad de prensa antes del Golpe de Estado de 1973 y la actuación del periodista Agustín Edwards Eastman en su condición de propietario y directivo de la empresa El Mercurio SAP, con relación al deber de defensa de la libertad de expresión y al deber de amparo de los periodistas citado en el Código de Ética vigente por ese entonces. Y para mejor resolver fueron entrevistados miembros de la Orden víctimas de la represión por parte de organismos del Estado, quienes coincidieron en sus testimonios reprobando el rol que tuvo el acusado”, indicó el comunicado.
El comunicado informó que Edwards fue notificado el 20 de abril del fallo condenatorio unánime por intermedio del abogado Miguel Schweitzer Walters, designado por él como su representante según las formalidades del procedimiento.
Ahora, dispone de 10 días para recurrir ante el Tribunal Nacional de Ética y Disciplina del Colegio de Periodistas (TRINED) y en la eventualidad que rehúse apelar, la sentencia quedará a firme y será eliminado de los registros de la Orden.
La denuncia que dio origen a esta decisión, se funda en los nuevos antecedentes que reveló un informe del Senado de Estados Unidos. El Informe Church del Senado estadounidense, así como los libros del historiador Peter Kornbluh, que lo sitúan como uno de los impulsores del Golpe de Estado, así como un actor favorecido por la CIA, que habría apoyado con casi dos mil
Agustín Edwards Eastman, propietario de El Mercurio y de un vasto grupo mediático local, fue expulsado del Colegio de Periodistas al término de un juicio ético, que lo encontró culpable de vulnerar disposiciones del Código de Ética Periodística, informó un comunicado del Tribunal de Ética y Disciplina del Regional Metropolitano del Colegio de Periodista.
De acuerdo con una nota de Ernesto Carmona, para la CIAP-FELAP (Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas- Federación Latinoamericana de Periodistas), el Tribunal Ético de los periodistas de Santiago acogió el 15 de noviembre de 2014 una denuncia presentada del Consejo Nacional del Colegio de Periodistas de Chile.
Dicha denuncia se sustentó en los últimos documentos secretos desclasificados en 2014 por EU, “donde aparece como periodista y dueño de la empresa El Mercurio SAP, colaborando en operaciones de la CIA y obteniendo fondos de la Administración Nixon para sustentar una política editorial de desinformación y de ese modo contribuir a socavar la democracia, para facilitar el Golpe de Estado contra el Presidente Salvador Allende”.
Una segunda imputación contra el colegiado N° 88 contenida en la denuncia alude el“montaje periodístico” en que participó Edwards en su calidad de director en ejercicio del diario El Mercurio de Santiago,
Dicho montaje consistió en presentar una portada, el 9 de abril de 1987, a dosestudiantes de la Universidad de Santiago, con las fotografías de sus rostros en círculos, como cabecillas de los graves desórdenes del Parque O´Higgins durante la visita del Papa Juan Pablo II. Aunque ambos resultaron inocentes y no estuvieron presentes en el Parque, según la justicia en tiempos de Pinochet, el periódico nunca aclaró la falsedad de la información.
“El juicio ético también revisó la situación de la libertad de prensa antes del Golpe de Estado de 1973 y la actuación del periodista Agustín Edwards Eastman en su condición de propietario y directivo de la empresa El Mercurio SAP, con relación al deber de defensa de la libertad de expresión y al deber de amparo de los periodistas citado en el Código de Ética vigente por ese entonces. Y para mejor resolver fueron entrevistados miembros de la Orden víctimas de la represión por parte de organismos del Estado, quienes coincidieron en sus testimonios reprobando el rol que tuvo el acusado”, indicó el comunicado.
El comunicado informó que Edwards fue notificado el 20 de abril del fallo condenatorio unánime por intermedio del abogado Miguel Schweitzer Walters, designado por él como su representante según las formalidades del procedimiento.
Ahora, dispone de 10 días para recurrir ante el Tribunal Nacional de Ética y Disciplina del Colegio de Periodistas (TRINED) y en la eventualidad que rehúse apelar, la sentencia quedará a firme y será eliminado de los registros de la Orden.
La denuncia que dio origen a esta decisión, se funda en los nuevos antecedentes que reveló un informe del Senado de Estados Unidos. El Informe Church del Senado estadounidense, así como los libros del historiador Peter Kornbluh, que lo sitúan como uno de los impulsores del Golpe de Estado, así como un actor favorecido por la CIA, que habría apoyado con casi dos millones de dólares a El Mercurio durante el gobierno de Allende.