Vaticano repudia la construcción del muro que planea Trump

papa-francisco-vaticano

A través de su diario oficial, L’Osservatore Romano, rechazó la construcción del muro fronterizo, señala que EU “ha construido su potencia económica y política, gracias al trabajo de los inmigrantes”.

Regeneración, 01 febrero 2017.- El Vaticano, a través de su diario oficial, L’Osservatore Romano, rechazó la construcción del muro fronterizo que planea el presidente estadunidense Donald Trump, señalando que bloquear la llegada de inmigrantes será privar a Estados Unidos de recursos humanos “potencialmente muy importantes” y, además, va contra su tradición de “protección a los derechos humanos”.

En un artículo titulado “El cierre no es progreso”, el diario señala que Estados Unidos “ha construido su potencia económica y, por ende, su influencia política, gracias al trabajo de los inmigrantes”.

De ahí que, agrega, “cerrar las puertas a los inmigrantes significa privar al país de recursos potencialmente muy importantes”.

También señala que “sólo un análisis muy superficial puede hacer pensar que la lucha contra las deformaciones de una globalización mal gestionada implique el cierre de fronteras o la construcción de muros cada vez más altos”.

Firmado por Giuseppe Fiorentino, el artículo indica que Trump “deberá tener en cuenta las reacciones de la sociedad civil, también de la parte católica, hacia una iniciativa que no sólo puede ser nociva para la esfera económica sino que, en lo que concierne al rechazo de acogida de refugiados, parece ir contra la tradición estadunidense de protección de los derechos humanos”.

También le recuerda a Trump las “durísimas condenas del ambiente político internacional” a su iniciativa de levantar ese muro en la frontera de Estados Unidos y México.

El artículo fue publicado hoy miércoles en su versión impresa.

El Vaticano también está emprendiendo acciones concretas contra la construcción del muro, pues a través de su Consejo Pontificio para la Pastoral de los Migrantes empieza a coordinar reuniones de los episcopados de Estados Unidos, México y Centroamérica encaminadas a ese fin.

 

Con información de El País y Proceso