El PAN consideró que el desafuero es una medida populista de chantaje político, olvidando que fue precisamente su partido el que utilizó este tipo de “chantaje”.
Regeneración, 03 de diciembre 2016.- El primer proyecto de dictamen que aprobó en lo general en comisiones la Asamblea Constituyente, es sobre la eliminación del fuero de servidores públicos y su obligación de presentar y comprobar su declaración patrimonial, fiscal y de conflicto de interés. Esta medida considera también a los magistrados del poder judicial y los órganos autónomos.
Los legisladores se mantuvieron a favor de lo previsto en el artículo 72 del proyecto de constitución política de la Ciudad de México: “las personas servidoras públicas son responsables por los delitos que cometan durante el tiempo de su encargo. Ninguna gozará de fuero o inmunidad”.
El PRI y el PAN, como era de esperarse, no estuvieron de acuerdo ya que argumentaron que tanto el Jefe de Gobierno como los legisladores tienen fuero federal, por lo que sólo, se debería mencionar esta situación en la carta magna.
En contraste, Morena, Movimiento Ciudadano y el PRD, explicaron la importancia de considerarlo en la constitución capitalina, ya que los funcionarios han abusado del fuero para cometer actos de corrupción.
El legislador panista, Juan Carlos Romero Hicks, consideró que el desafuero es una situación populista que iría contra el buen gobierno y dejaría a los funcionarios expuestos a chantaje político. Parece que Romero Hicks, olvidó que fue precisamente su partido quien comenzó en 2006 con el proceso de desafuero contra el Jefe de Gobierno del Distrito Federal en aquél tiempo, Andrés Manuel López Obrador.
El dictamen, también prevé que los servidores públicos sean sujetos de juicio político cuando al menos 5% de los ciudadanos registrados en el padrón, así lo apoyen.
Con información de La Jornada y El Universal.