En el 99 aniversario del asesinato de Emiliano Zapata, AMLO firmó un acuerdo con indígenas y campesinos y presentó los lineamientos de política económica y social rural
Regeneración, 10 de abril de 2018.- En el 99 aniversario del asesinato de Emiliano Zapata, el candidato de Morena a la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, firmó un acuerdo con indígenas y campesinos de México en el que se compromete formalmente a «una nueva etapa de rescate al campo, a los campesinos y a la actividad productiva».
«Les digo de manera sincera que el rescate al campo es una de las principales prioridades de nuestro gobierno. Vamos a impulsar las actividades productivas del campo como no se ha hecho en mucho tiempo, en décadas, vamos a regresar al campo», dijo el tabasqueño.
Posteriormente explicó a través de un discurso en Zacatecas los lineamientos básicos de la política económica y social para el medio rural de su Gobierno, en caso de resultar victorioso en los comicios del 1 de julio.
AMLO inició expresando que tiene el sueño de ver que en México «no haya migración, que el mexicano pueda trabajar, pueda ser feliz donde nació, donde están sus familiares, donde sus costumbres, donde está su cultura. Que el que quiera irse se vaya por gusto, no por necesidad».
Para ello, continuó, «vamos a apoyar la actividad productiva del campo y un viraje de la política económica que se ha venido imponiendo. Va a consistir precisamente en que ya no vamos a comprar en el extranjero lo que consumimos, vamos a producir en México todo lo que consumimos».
López Obrador fue especialmente crítico de «estos neoliberales, tecnocrátas corruptos, irresponsables». Denunció que «por la política económica neoliberal se ha llevado a los mexicanos a la pobreza, a la marginación y se desató la inseguridad y la violencia».
Han llevado a México a un ridículo tal, dijo, «que se importa 14 millones de toneladas de maíz del extranjero, alimento que es originario de México».
«Vamos a producir el maíz en México. Ya no se va a comprar, como sucede ahora, el 20 por ciento del frijol que se consume. Se compra el 90 por ciento del arroz que consumimos, se compra la carne de res, la carne de cerdo, se compra la leche, se compra la madera».
«Estamos en una tremenda crisis, porque dependemos del extranjero en lo que consumimos, no hay soberanía alimentaria», acusó AMLO.
Por esa razón prometió cambiar la política económica, «se producirán en México los productos que se consumen, y para eso habrá apoyos a productores, ejidatarios, comuneros, a pequeños propietarios».
«Se fijarán precios de garantía para los productos del campo, se le va a pagar bien al productor por sus cosechas, se buscará el mecanismo para que ese apoyo llegue de manera directa al productor, que no se quede en manos de intermediarios o de coyotes», expresó.
Advirtió que no se fomentará la corrupción con el propósito de apoyar a los productores: «habrá subsidios para el productor del campo, México buscará la autosuficiencia alimentaria, se procurará comprar las cosechas».
Anunció que tanto Diconsa como los almacenes y las tiendas de este organismo serán utilizados para el abasto de mercancías así como para las compras de las cosechas de ejidos y comunidades.
Prometió que se apoyará con fertilizante orgánico producido a través de la planta Fertimex, el cual se entregará a los productores del campo.
«Se otorgará créditos para la agricultura y ganadería, se repoblará el ganado, se sembrará un millón de hectáreas de árboles maderales y frutales en el sur y en el sureste del país, con ello se lograrán 400 mil empleos con una inversión de 35 mil millones de pesos», expresó.
Prometió que promoverá pagos justos a trabajadores de ejidatarios y pequeños propietarios, «no solo 60 u 80 pesos diarios, sino cuando menos 2 salarios mínimos y los que trabajen sembrando sean los hijos de los pequeños ejidatarios».
Convocó a los ingenieros agrónomos, veterinarios y técnicos a que de nuevo se trabaje en el campo, vuelva el extensionismo agrícola y se impulsen las actividades en los pueblos, en los ejidos. «Se resolverá el problema de los ex braceros», expresó.
Además, prometió que se empleará a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para impulsar las actividades productivas en vez de dar «despensas, migajas o dádivas». «Ya no será lo principal lo asistencial, sino la producción como aquí se dijo. Los campesinos no quieren migajas, no quieren dádivas, no quieren limosnas, lo que se pide es que haya justicia, se garantice los derechos de los pueblos».
Recordó que su titular de Sedesol (que se ubicará en Oaxaca) será María Luisa Albores, agrónoma originaria de Ocosingo, Chiapas, mientras que su futuro secretario de Agricultura será, Víctor Villalobos, quien despachará en Ciudad Obregón, Sonora y trabajará con ingenieros agrónomos y dirigentes del Movimiento Campesino para que se elabore el plan y se logró el propósito de la autosuficiencia alimentaria.
Ante las campesinas y los campesinos de todos los estados del país, AMLO finalizó su discurso conmemorando la muerte del líder revolucionario Emiliano Zapata:
«Es un honor el participar en este acto junto con ustedes, en esta fecha que se recuerda con dolor, con tristeza el asesinato del dirigente campesino más importante que ha habido en la historia de nuestro país: Emiliano Zapata Salazar».
«No se puede olvidar el pasado porque el que no sabe de dónde viene, no va a saber hacia dónde va», dijo, y pidió recordar a los pueblos originarios y a los que han defendido su territorio, su tierra, su agua, «por los siglos de los siglos, porque a pesar del acoso, del abandono, de los agravios hay en México, por la fuerza de la cultura, una sociedad rural, agraria, muy importante».
«La propiedad social de México es muy fuerte, muy rica, muy poderosa», expresó. «Los campesinos, los indígenas de México son dueños de más de 100 millones de hectáreas, se tienen las tierras, el agua y en esos territorios hay muchas riquezas naturales», concluyó.