Armando Bartra
Nuestro movimiento se llama Morena, Movimiento Regeneración Nacional. Morena como nuestra gente, Morena como nuestra tierra. Un nombre breve para una lucha larga.
El 25 de julio de 2010, Andrés Manuel López Obrador presentó en el Zócalo los diez puntos del Proyecto Alternativo de Nación. Con eso dimos inicio a una consulta para discutir y enriquecer el Proyecto.
Por nueve meses discutimos el Proyecto con miles de personas en más de 200 foros regionales, nacionales y temáticos, en toda la República. Recibimos más de 500 propuestas por escrito. Propuestas pensadas, basadas en la experiencia y los conocimientos de miles de mexicanas y mexicanos que conocen los problemas del país y saben como resolverlos…
En Tuxtla, capital de Chiapas, un juez jubilado propuso que la corrupción de los funcionarios públicos se tipifique como delito. Si se les acusa es por otros delitos. Creo que la del magistrado chiapaneco es una buena idea.
Un agricultor propuso fomentar la producción de cacao, un grano originario de nuestro país pero del que apenas se cultivan 3 mil hectáreas. Una excelente idea. Y así cientos y cientos más…
El magistrado, el agricultor y todos los que participaron son autores del Nuevo Proyecto de Nación. El libro lo firman 37 personas que le echaron pluma. Pero los autores somos todos, miles que están con el Movimiento.
El Nuevo Proyecto de Nación no es algo terminado. Seguimos recogiendo ideas, recibiendo propuestas.
Proyecto de Nación radical
Este documento desarrolla los Diez Puntos de López Obrador y son innumerables las aportaciones de Andrés Manuel al proyecto. Destaco una que sólo podía venir de un hombre excepcional que en sus continuos recorridos por el país le ha tentado el agua a los camotes: ha escuchado las voces del México profundo y conoce los sentimientos de la nación.
No se anden con medias tintas –nos ha dicho una y otra vez Andrés Manuel– es tiempo de hablar fuerte y claro sobre la profundidad del cambio que hace falta. Necesitamos un proyecto radical, no por airado y rijoso sino por que vaya a la raíz de los problemas.
El Proyecto de Nación es un plan de reconstrucción nacional que compromete a todas y a todos, no sólo al gobierno progresista que queremos. Un plan estratégico, ambicioso, visionario que no es para un sexenio sino para muchas generaciones.
Contiene un plan de acción para impulsarlo desde ahora cada quien en su espacio, cada quien en su frente de trabajo, cada quien desde su trinchera.
Salvar a México de la decadencia y construir el país que queremos no es tarea exclusiva de políticos y funcionarios públicos. La recuperación de México es tarea de todos.
La regeneración nacional demandará años de esfuerzo continuado. Pero hay que cambiar el rumbo ya. Ahora. Antes de que sea tarde. Antes de que el desgaste y la descomposición ya no tengan remedio. Antes de que no haya vuelta atrás. Hay que detenerlos antes de que se acaben el país.
El Nuevo Proyecto de Nación retrata la crisis que vivimos. Pero también deja constancia de que hay solución, de que México tiene remedio.
Hay sólo dos caminos: el de la continuidad que conduce al abismo y el del cambio verdadero.
Confundidos o malintencionados, unos cuantos proponen aliarse a la derecha para detener al PRI a toda costa. Otros miran atrás y quisieran el regreso del PRI.
Miremos al pasado. Sí. Pero no para añorar asesinos como Díaz Ordaz, ladrones como López Portillo y vendepatrias como Carlos Salinas. Miremos al pasado para sacar inspiración de las hazañas económicas, políticas, sociales, culturales de las mexicanas y mexicanos de a pie.
Se trata de sacar al país del atolladero donde lo han metido el PRI y el PAN, el PAN y el PRI. Que nadie se confunda.
* Resumen de la intervención en la presentación del Nuevo Proyecto de Nación del 20 de marzo de 2011, Auditorio Nacional.
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