Paul Ryan, titular de la Cámara de Representantes y el republicano más poderoso, informó que se enfocaría en impedir que el Congreso se torne mayoritariamente demócrata
Regeneración, 16 de octubre de 2016.- En días pasados, después de que la cadena NBC y el diario Wall Street Journal publicaran que antes del segundo debate la candidata demócrata, Hillary Clinton, superaba en 11 puntos al candidato republicano Donald Trump; ese mismo día Paul Ryan, titular de la Cámara de Representantes y el republicano más poderoso, informaba a la agencia AP, que de ahora en adelante se enfocaría en impedir que el Congreso se torne mayoritariamente demócrata, lo mismo que debería hacer su partido.
Parece que las palabras de Ryan fueron retomadas por un grupo de republicanos que usa vistosas camisetas anaranjadas, es como si Donald Trump no existiera.
Este grupo de activistas ha recorrido Carolina del Norte, Florida, Ohio y Pennsylvania, donde mencionan lo malo que serían los senadores democráticos para el país. Su objetivo es salvar el control del partido en el Senado. Este grupo es financiado por los multimillonarios conservadores Charles y David Koch.
Esta campaña que es recorrida por millones de personas, las cuales no deben pronunciar el nombre del candidato presidencial republicano y tampoco el de Hillary Clinton, una demócrata para la cual llevan años preparándose a atacar.
Así como lo intentaron con Barack Obama tratando de que no fuera elegido a un segundo mandato, los Koch han puesto todos sus recursos en la boleta.
El interés por el candidato republicano parece que ya no existe más: En una entrevista en televisión en abril, Charles Koch dijo que Clinton y Trump son «ejemplos terribles» y calificó de «monstruosa» la propuesta de Trump de prohibir temporalmente la entrada a musulmanes a Estados Unidos.
Desde entonces, mientras muchos republicanos no se deciden si apoyar o no a su candidato, los Koch nunca consideraron estancarse en la rivalidad Trump-Clinton, a pesar de que algunos donantes los presionaron en una conferencia en agosto.
Una de las mayores apuestas de los grupos Koch y donde están haciendo una millonaria inversión, alrededor de 42 millones de dólares hasta el momento, es en anuncios de televisión, radio y medios digitales en las contiendas por el Senado.
Hasta este mes, habían abandonado el pago a los medios, preservando su dinero para algo más importante: la promoción puerta a puerta.
Con información de La Jornada