A nivel regional, el organismo de la ONU previó una contracción de -0.3%.
Regeneración, 5 de octubre del 2015.-La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó a la baja el crecimiento de la economía mexicana, para ubicarlo en 2.2 por ciento, desde el 2.4 por ciento previsto en julio, publica El Universal.
La región se ha visto afectada por la debilidad de la demanda interna y un entorno global caracterizado por la baja expansión del mundo desarrolladoA nivel regional, el organismo de la ONU previó una contracción de -0.3 por ciento, para 2015, mientras que la primera previsión era de un crecimiento de 0.5 por ciento.
Entre los principales factores de la baja del crecimiento están la debilidad de la demanda interna, un entorno global caracterizado por la baja expansión del mundo desarrollado y una importante desaceleración en las economías emergentes, en particular China.
Además, se consideró el fortalecimiento del dólar y una creciente volatilidad en los mercados financieros, junto con una importante caída de los precios de los bienes primarios.
Puntualizó que “las economías con mayor vinculación a la economía de Estados Unidos lograrán sostener su ritmo de crecimiento: México y Centroamérica crecerían 2.6 por ciento en 2015 y 2.9 por ciento en 2016”.
Las proyecciones “apuntan a que las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, en especial, petróleo y minerales, y con creciente grado de integración comercial con China, registrarán la mayor desaceleración”, acotó.
Las economías sudamericanas, según la Cepal, anotarán contracciones de 1.3 por ciento este año y de 0.1 por ciento en 2016, mientras que la región debería crecer en su conjunto 0.7 por ciento el próximo año.
La Cepal agregó que, “para enfrentar la desaceleración de la actividad económica, resulta imperativo revertir la caída de la tasa de inversión y la menor contribución de la formación bruta de capital al crecimiento”.
“Dinamizar la inversión constituye una tarea fundamental para cambiar la actual fase de desaceleración y para alcanzar una senda de crecimiento sostenido y sustentable en el largo plazo”, precisó el organismo de Naciones Unidas en su comunicado.