La deficiencia en los sistemas de saneamiento, el cambio climático y las concesiones a empresas transnacionales amenazan la distribución de agua en el mundo.
Regeneración, 21 de marzo de 2016.- Alrededor de mil 800 millones de personas podrían estar consumiendo agua que estuvo en contacto con excrementos, contaminada con la bacteria Escherichia coli (E. coli), según información proporcionada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En el marco del Día Mundial del Agua, la ONU destacó que los datos procedentes de nueva tecnología para realizar pruebas al líquido, indican la existencia de materia fecal en el agua, incluso de tomas de agua de fuentes mejoradas.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), más de dos mil millones de personas no cuentan con retretes adecuados y alrededor de un millón defeca al aire libre, lo cual pone en riesgo este tipo de tomas.
A esto, se agregan las condiciones meteorológicas que suponen amenazas para el abastecimiento del agua, asimismo un saneamiento deficiente de los sistemas reguladores que operan en cada país y región.
Además, las concesiones de agua para empresas transnacionales, por lo menos en México, forman parte de los riesgos en que se encuentra la población nacional. Cabe mencionar que en el país, grandes volúmenes de agua son utilizados por empresas mineras y refresqueras.
Según una investigación realizada por CartoCrítica junto con la Fundación Heinrich Böll, en México, “la industria minera extrajo 437 millones de metros cúbicos de agua durante 2014. Esto es agua suficiente como para cubrir las necesidades humanas de toda la población de Baja California Sur, Colima, Campeche y Nayarit durante el mismo periodo”, y así, las cifras podrían aumentar si los gobiernos continúan entregando permisos a empresas que además de utilizar el agua de la población, la contaminan y destruyen el medio ambiente.
Este lunes, establecido como día internacional de los bosques, la ONU recordó que las cuencas hidrográficas y los humedales boscosos proveen hasta el 75 por ciento del agua dulce que se usa en granjas, la industria y los hogares.
Con información de Proceso, ONU y Cartocrítica.