Mientras la Ciudad de México está en plena crisis de seguridad, el negocio de Miguel Ángel Mancera, los Bisquets de Obregón van viento en popa.
Regeneración, 13 de marzo de 2017.- Ya lo dice el dicho, que el que sirve a dos amos con alguno queda mal, pero para Miguel Ángel Mancera parece hacerse realidad, pues mientras la Ciudad de México es presa de las delincuencias y bandas de narcotráfico, “se nota su desapego a lo que compete atender”.
En una nota de la Revista Contralínea, Álvaro Cepeda cuestiona cuánto tiempo del día es que dedica el Jefe de Gobierno a despachar los asuntos relacionados con su negocio restauratero, quizá por eso es que durante su gestión se manden a hacer roscas de reyes gigantes y organizar las tortas de récord mundial; y hasta hace el show de “sacarse el muñequito” e invitar a la tamalada.
Miguel Ángel Mancera Espinosa, con sus medios hermanos, es dueño de una cadena de restaurantes: Los Bisquets de Obregón; negocio del que además, recibe cuantiosas utilizades por las franquicias, cobrando por cada una en dólares, al menos 65 mil de los billetes verdes.
Aparentemente, la doble gestión (de sus negocios y la del gobierno de la ciudad), no tipifica un delito, “pero deja mucho que desear que sea comerciante y funcionario al mismo tiempo, dice Cepeda en su artículo, pues encima, acuse a las reuniones con sus socios franquiciatarios, lo que debe distraerlo de las actividades inherentes a su cargo que demandan atención las 24 horas los 7 días a la semana.
“Enriquecido con las ganancias de sus negocios, junto con su media hermana hace planes para aumentar las sucursales: ‘Ahora estamos enfocando (en crecer) en la zona norte del país, donde tenemos presencia reciente en Monterrey’. Se deduce que don Miguel Ángel y Maricarmen se reúnen para tomar esas decisiones”, dice el texto.
Lo que ocupa y preocupa, es que por sus negocios no se ha dedicado de tiempo completo en el cargo para el cual fue votado.
Vía Contralínea.