El Parlamento escocés aprobó este martes, con un amplio margen, una ley que permitirá la celebración de bodas entre personas del mismo sexo a partir de otoño. Inglaterra y Gales ya cuentan con una medida similar que entrará en vigor el 29 de marzo.
La Ley de Matrimonio y Unión Civil ha salido adelante en el Parlamento escocés con 105 votos a favor y 18 en contra. Los partidos han dado libertad de voto a sus diputados para que se pronunciasen en conciencia sobre una medida que ha contado con la oposición de gran parte de la comunidad religiosa.
Los parlamentarios escoceses han rechazado todas las enmiendas presentadas para reforzar la «protección» a grupos e individuos contrarios al matrimonio homosexual,según la cadena británica BBC. La ley ya exime de celebrar estas uniones a quienes, como la Iglesia de Escocia, se oponen.
El ministro de Sanidad escocés, el nacionalista Alex Neil, ha destacado que no hacía falta reforzar ningún aspecto relativo a credos porque ya existen medidas que garantizan la libertad de las agrupaciones religiosas.
Para Neil, se trata de un «día histórico», una opinión compartida por las organizaciones defensoras de los derechos de la comunidad LGTB. En este sentido, ha destacado que se trata de un paso significativo en aras de la igualdad, ya que aunque las parejas homosexuales pueden celebrar ahora uniones civiles, a partir de otoño pasarán a contar con los mismos derechos y obligaciones que las heterosexuales.