El 12 de marzo de 1938, Austria es anexada por Hitler a Alemania, México es el único país en el mundo que protesta y se opone públicamente al hecho.
La convicción humanista y social del presidente Lázaro Cárdenas se expresó, no sólo en la expropiación del petróleo, también en actos de valor trascendente.
En la Segunda Guerra Mundial, cuando el fascismo avanzaba sobre Europa, Cárdenas abrió las puertas de México dando refugio a perseguidos, no sólo por la República Española, sino a un gran número intelectuales y disidentes provenientes de Francia, Alemania y Austria: León Trotsky llegó, en 1937, a nuestro país invitado por el presidente Cárdenas, él mismo permitió que más de 40 mil visas se extendieran a familias judías y refugiados de la guerra civil española.
En el gobierno de Cárdenas, México fue el único país que puso una queja formal ante el pleno de las Naciones Unidas, cuando la Alemania Nazi anexó Austria en marzo de 1938. Al finalizar la guerra, Austria reconocería esta protesta bautizando con el nombre de México (Mexikoplatz) a una plaza a la orilla del Danubio.
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