La Marina argumentó que las balas no vinieron desde el helicóptero sino que provenían de fuego cruzado a nivel del suelo de una de las tres emboscadas del pasado domingo en Nuevo Laredo
Regeneración, 26 de marzo de 2018.- La secretaría de la Marina-Armada (Semar) negó ser responsable de disparar desde un helicóptero a una familia en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el pasado domingo.
La Secretaría argumentó que las balas no vinieron desde el helicóptero sino que provenían del fuego cruzado a nivel del suelo de una de las tres emboscadas contra marinos el pasado domingo, en la misma ciudad.
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Sin embargo, al reportar dichas emboscadas, la Marina jamás informó sobre la muerte de la familia.
Cabe señalar que luego de las emboscadas la Marina envió un helicóptero para apoyar a los marinos que fueron atacados.
Dicha familia estaba compuesta por un matrimonio y dos niñas, una de 6 años y otra de 4.
Familiares de las victimas señalaron ese día que el padre de familia, Efraín, aún seguía con vida, pero murió cuando los Marinos le negaron atención médica, asegurando que estaban en situación de riesgo.
Sobre lo anterior la Semar aseguró que los marinos dieron atención médica “en todo momento” a los heridos y dijo también que Efraín no está muerto, sino que está recibiendo atención médica en un hospital de esa ciudad.
La Semar argumentó también que el calibre de las balas que alcanzaron al vehículo con la familia no correspondían con el tipo de armamento que llevan las aeronaves de la Armada.
La familia circulaba por la Carretera a Piedras Negras, Coahuila y se dirigían a su hogar en la colonia El Nuevo Progreso cuando fueron alcanzados por las balas.
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La Semar jamás detalló en su informe que las víctimas eran parte de una familia, indicó Proceso.
Por su parte, la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Nuevo Laredo informó de la muerte de la mujer y las dos niñas.