Especialistas afirman que la visita del mandatario estadounidense a Cuba no será suficiente para restablecer la confianza perdida entre las dos naciones.
Regeneración, 19 de febrero de 2016.- El jueves pasado Barack Obama, presidente de Estados Unidos, anunció vía Twitter que visitaría Cuba los días 21 y 22 de marzo.
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Tras a este anuncio, la Casa Blanca aclaró que Obama no irá a Cuba a reunirse con Fidel Castro, sino con su hermano Raúl, el actual presidente cubano.
“Yo no esperaría que se reúna con Fidel Castro; el presidente de Cuba es Raúl Castro”, anunció el viceconsejero de Seguridad Nacional estadounidense, Ben Rhodes.
Agregó que Obama también se reunirá con representantes de la sociedad civil, empresarios e incluso disidentes cubanos.
Tras su viaje a Cuba, el mandatario estadounidense viajará a Argentina para una visita oficial.
“No es suficiente”
Francisco Herranz, en su columna para Sputnik News, es de la opinión de que esta visita no será suficiente para restablecer la confianza perdida entre las dos naciones.
Según el columnista, es necesario que se levante el embargo económico, financiero que Estados Unidos ha impuesto a Cuba desde hace casi 60 años. Está en manos del Congreso el que esto ocurra, pero el Partido Republicano no parece querer que esto suceda.
El periodista recuerda que varios conservadores criticaron expresamente a Obama por su decisión de visitar la isla; entre ellos los aspirantes a la presidencia por el Partido Republicano, Marco Rubio y Ted Cruz.
La controversia de Guantánamo
El centro de detención de Guantánamo es una cárcel de alta seguridad situada en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo, en Cuba. Dicha cárcel es administrada por Estados Unidos.
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En enero de este año, 60 organizaciones de 14 países enviaron un manifiesto conjunto para exigir a Washington el cierre definitivo del campo de detención ilegal que todavía retiene a 91 reclusos en condiciones infrahumanas.
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Obama ha hecho en varias ocasiones la promesa de cerrar el centro de detención de Guantánamo, pero, según la directora de la organización brasileña Conectas, Jéssica Carvalho Morris, “Barack Obama nunca quiso asumir el costo político que habría supuesto cerrar Guantánamo”.
“Obama ganó las elecciones con una campaña en la que el cierre de Guantánamo era una de las promesas estrella; ya es hora de que haga honor a sus promesas”, agregó.
En este contexto, el centro de detención de Guantánamo es también un asunto a resolver para que las relaciones de EU con el país caribeño sean plenas.