Para visitar a un cliente preso su abogado debe mostrar y sacudir sus calzoncillos

 

 

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Los abogados que acuden a los penales, a entrevistarse con sus clientes, están siendo obligados a cumplir con una serie de requisitos que vulnera su integridad física.

Regeneración, 07 octubre 2016.- Contrario a la práctica que se venía realizando para acudir con un cliente, los penales federales o de máxima seguridad están solicitando requisitos como tienen que ‘‘bajarse el pantalón hasta las rodillas y sacudir sus calzoncillos’’ para poder ingresar a entrevistarse con sus clientes, esto lo denunció la Academia Mexicana de Ciencias Penales (AMCP) en una carta enviada a Eduardo Guerrero Durán, comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, instancia dependiente de la Secretaría de Gobernación (SG).

‘‘En las reuniones de trabajo de la AMCP, algunos académicos comunicaron a la asamblea que abogados defensores de los internos en centros de reclusión (…) expresaron que eran objeto de serias vejaciones’’, refiere la carta firmada por Victoria Adato Green, presidenta de la asociación de penalistas.

Otros despachos de abogados postulantes, a decir del periódico La Jornada, se han solidarizado con las quejas presentadas en las sesiones de trabajo de la AMCP, entre las que destacan los bufetes que integran los penalistas José Luis Nassar Daw, Raúl F. Cárdenas Rioseco, Luis Madrigal Pereyra, Fernando y Pablo Gómez Mont, Francisco Riquelme, Rafael Heredia, Antonio López Ramírez y Rodolfo Félix Cárdenas, quienes son miembros de la asociación civil Barra Mexicana Colegio de Abogados.

De acuerdo a los testimonios recogidos en las sesiones de trabajo de la AMCP, los litigantes refieren que la autoridad penitenciaria federal obliga a éstos a realizar una serie de trámites engorrosos y burocráticos que limitan el trabajo de los defensores.

Uno de los trámites burocráticos para poder entrar a hablar con sus defendidos es que presenten tres cartas firmadas por personas que habiten en la misma colonia del lugar de residencia del litigante, en las que se mencione el tiempo de conocerlo. El trámite debe renovarse cada año.

Además de lo anterior, en la carta firmada por la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias Penales, se dice que ‘‘a los abogados se les vulnera su dignidad en la siguiente forma: (se les obliga a) abrir la boca frente a los oficiales para mostrar que no se guarda ningún objeto; se les obliga igualmente a quitarse los zapatos y mostrarlos, también los calcetines, volteándolos y enseñando la planta de los pies”.

‘‘El abogado debe subir la camisa hasta la altura del pecho para demostrar que no lleva ningún objeto prohibido y debe además bajarse el pantalón hasta las rodillas y sacudir los calzoncillos’’, sostiene el organismo civil.

Ante estas prácticas que vulneran la actividad de los litigantes y retrasan el trabajo de los mismos, la AMCP solicita a la autoridad competente la investigación y corrección de esas prácticas.

 

Información: La Jornada