Por lo general se piensa que beber un refresco light es más saludable a uno regular, pero un grupo de científicos estadounidenses demostraron que las bebidas bajas en calorías provocaron un aumento de talla 70 por ciento mayor respecto a los que eligieron la versión normal.
La sorpresa se presentó cuando los investigadores se fijaron en las cifras de las personas que sólo tomaban una o dos latas de soda de dieta al día. El incremento en la circunferencia de su cintura fue cinco veces mayor al de las personas que sólo toman refresco regular.
La conclusión a la que llegaron los investigadores fue que al consumir grandes cantidades de fructuosa, endulzantes artificiales y polioles (carbohidratos), se provoca que las bacterias se adapten e interfieran con las señales de saciedad en nuestro metabolismo.
Estas bacterias se encargan de procesar la comida y al hacerlo emiten ácidos grasos de cadena corta, mismo que distribuyen la energía al cuerpo, pero al adaptarse las bacterias al azúcar se hacen más eficientes al procesar grandes cantidades de glucosa y al mismo tiempo aumenta su producción de ácidos grasos de cadena corta.
Estos altos niveles de ácidos grasos son los que disminuyen las señales de saciedad, además de promover la inflamación del tejido del intestino.
Esto explica parcialmente por qué los investigadores han encontrado que el refresco de dieta puede promover el sobre peso. Una opción es consumir productos que contengan estos endulzantes en moderación y sobre todo tomar mucha agua. Para que la flora intestinal se mantenga saludable.
Información: VivoConDiabetes