Regeneración, 24 de octubre del 2015.-Se llamaba Klondike, tenía 34 años y vivía en el zoológico de Filadelfia en los Estados Unidos. La osa polar más longeva de la unión americana fue sacrificada luego que su salud se viera afectada por una infección urinaria y presentara problemas de movilidad, informaron trabajadores del zoológico.
“No hubo mejoría significativa en su estado y, dada su edad avanzada y mal pronóstico, el personal del zoológico acordó que la mejor decisión sería la de practicarle una eutanasia humanitaria”, explicó el Zoológico a través de un comunicado publicado en Facebook.
Klondike superó la expectativa de vida usual en su especie, que son 30 años en cautiverio y 20 en libertad.
El oso polar es actualmente una especie en peligro de extinción debido a su caza indiscriminada, la contaminación por pesticidas, metales y toxinas propias de su alimento, las focas, y también por el calentamiento global que amenaza su hábitat.