Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán envío a Pascual Sigala hasta la prisión de Nayarit para que pidiera a Mireles abandonar el país y no participar en la política a cambio de libertad. El exlíder de las autodefensas pidió que lo enviaran a Cuba para “hacerse revolucionario”, volver y “ponerles en su madre”.
Regeneración, 15 de junio de 2017.– El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, pidió a José Manuel Mireles, ex líder de las autodefensas en el estado, que abandonara el país y no participara en la política mexicana si deseaba recuperar su libertad.
Fue el presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado y aliado del mandatario estatal, Pascual Sigala Páez, quien se apersonó en el centro penitenciario de Nayarit para enviar el mensaje a Mireles.
“Me llevó el mensaje del gobernador y me dice: ‘te traigo un mensaje de tu gran amigo, (Silvano Aureoles), entonces sí era mi amigo; dice: ¿está listo para salir?, le dije: ‘Sí’ y dice: ‘en diez días vengo por ti’ y se vino”.
Mireles dijo que al décimo día Sigala Páez volvió al penal con un documento que tenía que firmar y con ello garantizaría que luego de su liberación tendría que abandonar el país y refugiarse en Cuba o Estados Unidos durante 12 años, no participar en actividades políticas en México, nunca más volver a reunirse con personas armadas en México.
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“Yo les dije: ‘mándenme a Cuba, yo no soy comunista ni soy revolucionario, soy luchador social, mándame a Cuba, me hago revolucionario, me hago comunista y me vengo nadando y les pongo en su madre”, dijo Mireles.
Pese a la indignación, Mireles dijo que accedió a firmar el documento con la única petición de que se le permitiera abandonar el país acompañado de alguien pero que nunca le respondieron.
Asimismo, el exlíder de las autodefensas señaló que cuando se inició el movimiento durante la administración priista de Fausto Vallejo Figueroa, éste le buscó para solicitarle que el movimiento no avanzara a la capital del estado, “Mireles mira, el estado vive del turismo, vas a espantar a los turistas me dijo y yo le respondí que en Morelia los turistas se tomarían fotos conmigo”.
En sus tres años en la cárcel, a Mireles intentaron humillarlo, quebrarlo. Sus hijas le enviaron cartas que nunca recibió.
Apenas hace un par de semanas, Mireles fue entrevistado por el periódico El País y dijo que “Durante 12 años denunciamos, pedimos auxilio y nos manifestamos contra el crimen en Michoacán. Tenemos miles de expedientes sobre violaciones, secuestros, decapitaciones… que nunca fueron respondidas. Y le doy un ejemplo; pocos días antes del levantamiento acompañé a mi primo a poner una denuncia por la violación de su hija. En el momento de la denuncia ante Ministerio Público solo estábamos él, yo y el funcionario que nos aseguró que resolvería el caso. Pocos minutos después de salir de ahí, cuando mi primo llegó a su casa se encontró en la puerta la denuncia, rota en pedazos, junto una nota que decía tenía hasta las siete de la tarde para irse del pueblo o le cortamos la cabeza a ti y a toda tu familia. Como él 2.800 familias de mi pueblo, Tepalcatepec, se marcharon en los últimos años”.
Con información de Provincia