A 19 días desde que se abrió un socavón que terminó con la vida de dos personas, el Paso Exprés sigue demostrando la incapacidad de las autoridades.
Regeneración, 31 de julio de 2017.- De nueva cuenta y en menos de un mes, el muro de contención del Paso Exprés de Cuernavaca colapsó y el tubo que fue colocado para encauzar el agua fue expulsado.
Esto sucedió aunque supuestamente la SCT está trabajando en la zona para reparar los desperfectos.
Según el líder vecinal de la colonia Chipitlán, Karín Abudd, dos días de lluvia moderada bastaron para exhibir la ineficiencia de las autoridades, quienes siguen sin calcular correctamente el nivel del caudal de la barranca Santo Cristo.
“Dos días con un poco de lluvia y esto ha desbordado; el tercer día, que es hoy, vuelve a llover y yo le aseguro que la naturaleza va a mover todo el sistema, incluso con ellos allá arriba y toda la cantidad de vehículos y de grúas y de peso que está arriba del Paso Exprés”, consideró.
Y es que el agua que se concentró por las lluvias en el lugar, dañaron las dos orillas de la vía, la que va de la Ciudad de México hacia Acapulco, donde el nivel del agua subió hasta cinco metros e inundó las casas vecinas; y el otro lado, en dirección Acapulco- Ciudad de México, donde la presión del agua rompió nuevamente el muro de contención y expulsó el tubo que encausa el agua de poco más de 1.20 metros de diámetro.
“El agua arrojó el tubo como escupiéndolo: ‘no me sirves de nada’”, describió el vecino. “La magnitud del agua hace muy pequeño el tubo”.
Tanto las autoridades estatales como federales han mostrado su incapacidad para determinar los materiales adecuados para soportar el paso del agua que normalmente pasaba por la barranca y al que, según admitieron, le sumaron la descarga de aguas negras de la parte alta de Cuernavaca.
“Entonces, esta nueva recogida hace punto de crisis en este punto de Chipitlán y ahí la condición, el cauce del arroyo, no permite desahogar tal cantidad de agua”, explicó.
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