Incendios forestales. También Tecate y Ensenada recibirán recursos federales del Fonden, señaló Protección Civil de Baja California
Regeneración, 28 de octubre del 2019. El municipio de Rosarito, Baja California, fue declarado como zona de desastre, tras los recientes incendios que azotaron varios puntos del estado.
La presidenta municipal, Araceli Brown, afirmó que esta localidad mexicana se “ha declarado como zona de desastre”, tras las recientes afectaciones que se han vivido por los incendios forestales, a causa de los vientos de Santa Ana.
La alcaldesa indicó que lo que se vivió, en tema de incendios, se trata de una contingencia que no se había registrado a lo largo de estos años.
Ante los medios de comunicación, la alcaldesa señaló que la gestión de recursos federales para esta causa ya inició.
“Estamos trabajando en la instalación de una jornada de asistencia permanente en las áreas más afectadas por los incendios. Esta iniciativa permitirá que los ciudadanos puedan recibir apoyo inmediatamente; es parte del nuevo pacto social entre los rosaritenses”, subrayó.
“La fuerza de la naturaleza nos sorprendió, pero el pueblo de Rosarito reafirmó su fraternidad una vez más. Sin duda el trabajo coordinado nos permitió controlar la situación lo más rápido posible”, señaló.
Indicó que actualmente hay familias enteras afectadas.
Cabe señalar que este domingo la alcaldesa visitó una parte para canalizar sus más grandes necesidades.
“La unidad de los rosaritenses nos guía hacia el camino de la transformación de nuestro bello municipio”, concluyó.
Recursos federales
Debido a que la mayoría de los incendios ocurrieron en zonas rurales y agrestes, serán únicamente los municipios de Tecate, Playas de Rosarito y Ensenada, los que recibirán recursos federales.
Dichos fondos provienen del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y no la Ciudad de Tijuana, confirmó Protección Civil de Baja California, Antonio Rosquillas Navarro.
“Las personas que perdieron sus viviendas hay parece ser buenas noticias, se va hacer la declaratoria de desastre y pueden llegar recursos federales para su reconstrucción”, dijo Rosquillas.
“No va a ser de inmediato, pero en un momento dado van a poder tener su piso y levantar otra vez las paredes y tener una casita con lo que da el gobierno federal”, explicó.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), 7 mil 600 hectáreas fueron consumidas por las llamas en zonas rurales y agrestes, poco más de 500 viviendas sufrieron daños totales.
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Incendios bajo control anunció protección civil. Se mantienen tres incendios activos, dos en Ensenada y uno en Tecate. Afectadas 7 mil 900 hectáreas
Regeneración, 28 de octubre del 2019. Incendios en Baja California. Sobre los incendios iniciados el pasado viernes 25 de octubre en Baja California, la Coordinación Nacional de Protección Civil informa que se combaten tres incendios activos, dos en Ensenada y uno en Tecate.
Los incendios de Ensenada son el de San José de la Zorra, que tiene un 60 por ciento de control y un 50 por ciento de liquidación y el de Buenavista (El Zorrillo) lleva un 70 por ciento de control y 50 por ciento de liquidación.
El de Tecate, denominado Rancho Grande, tiene un 70 por ciento de control y 60 por ciento de liquidación.
La superficie preliminar afectada, de acuerdo a los datos de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), es de 7 mil 680 hectáreas en Ensenada, mil 900 hectáreas en Tecate y 300 hectáreas en Rosarito.
Al momento, lamentablemente han fallecido tres personas, la tercera por inhalación de CO2.
También se reportan cuatro personas lesionadas. Se tienen cuatro refugios temporales activos con 84 personas alojadas y 238 viviendas afectadas.
Las fuerzas de tarea para continuar combatiendo estos incendios se componen por la Secretaría de la Defensa Nacional con 371 elementos, Secretaría de Marina con 211, CONAFOR con 242 y Guardia Nacional con 386.
El Sistema Nacional de Protección Civil se encuentra activo las 24 horas los 365 días del año, indicó la dependencia.
Así mismo ratificó que continuará trabajando de manera coordinada para liquidar por completo estos incendios, salvaguardando así la vida de la población, sus bienes y su entorno.
Los ‘vientos de Santa Ana’ y los incendios en las Californias
Vientos de Santa Ana (Santana) son característicos del sur de California y norte de Baja California, aparecen dos veces por año. Algunas veces extremadamente seco
Regeneración, 26 de octubre del 2019. Vientos de Santa Ana (o vientos Santana) son vientos extremadamente secos que aparecen de manera característica en la climatología del sur de California y norte de Baja California durante el otoño y a principios de invierno.
Los rangos de temperatura de estos vientos pueden ser desde cálidos hasta fríos.
Esto dependiendo de la temperatura imperante de su lugar de origen, que es la Gran Cuenca y el desierto de Mojave.
La tormenta de Santa Ana es un fenómeno natural que ocurre año con año ovacionando incendios e inundaciones.
Los impactos adversos en la salud pulmonar han sido comprendidos por los médicos locales por décadas.
Así, los vientos recogen y transmiten arena, polvo, polen, esporas de musgo y otros irritantes y alérgenos por distancias considerables.
Los residentes notifican regularmente una acumulación de polvo en sus hogares y arena en estos períodos, frecuentes en invierno.
Los vientos de Santa Ana son un fenómeno meteorológico que se da por los cambios en un sistema de alta presión, y traen consigo cielo despejado, bajos niveles de humedad, altas temperaturas y desde luego vientos fuertes.
Santiago Higareda Cervera, del Laboratorio de Pronóstico Meteorológico del CICESE, informó que aunque su duración puede variar, los vientos suelen presentarse de 5 a 8 días.
Esto es de finales de septiembre a principios de marzo de cada año.
Aparecen primero en regiones de Estados Unidos como Los Ángeles y San Diego, en California.
Para posteriormente, si el sistema de baja presión desciende, se presentan en Baja California, México.
Vientos calientes y vientos fríos
Al existir un cambio en los vientos del noreste, el viento viaja por diferentes regiones, principalmente zonas desérticas, de las cuales depende directamente la temperatura del aire.
Si en el lugar de origen hay altas temperaturas, el viento será caliente, de lo contrario, se presentará viento frío.
El sentido del viento
En Baja California, los vientos fluyen normalmente de mar a tierra; esto hace que entre determinada humedad a la costa.
Pero al recorrerse los sistemas de presión se cierra el paso de dicha humedad, atrayendo el calor de los desiertos.
En Ensenada, el grado usual de humedad que se maneja es de 90%.
Sin embargo, cuando se presenta la condición Santa Ana, la humedad puede llegar a bajar hasta 6%.
Y en las noches la temperatura puede alcanzar 30 o 40 grados centígrados.
Los beneficios
Estas corriente de aire funcionan como un mecanismo que contribuye a la fertilización del océano cercano a la península de Baja California.
Por un lado, el polvo que traen consigo se deposita en el mar, ayudando a los procesos de sedimentación y favoreciendo la producción de hierro.
Elemento que, a su vez, enriquece la parte superior de los océanos.
Por otro lado, al provocar un proceso oceanográfico conocido como surgencia, los vientos de Santa Ana hacen que baje la temperatura superficial del agua de mar cerca de la costa.
ASí, estos movimientos ayudan a que las aguas profundas, frías y muy ricas en nutrientes, afloren en la superficie (donde las aguas han sido empobrecidas por el consumo biológico), fertilizándola.