Pakistán: Policía dispara a manifestantes que piden bajar precios de electricidad, harina y fin de privilegios para altos funcionarios
Regeneración, 3 de octubre 2025– Las protestas en la Cachemira Pakistaní han dejado al menos nueve muertes. El control del territorio de Cachemira está dividido entre Pakistán y la India , que lo disputan desde que se formaron ambos países en 1947.
Cachemira
Las protestas en la Cachemira administrada por Pakistán comenzaron el lunes.
Miles de personas salieron a las calles de Muzaffarabad, la capital del territorio.
La demanda es exigir el fin de los beneficios lucrativos para la clase política, como la electricidad gratuita y los automóviles caros.
El gobierno, por su parte, ha impuesto un apagón total de las comunicaciones, y los residentes están privados de las telecomunicaciones móviles y del acceso a Internet desde el 28 de septiembre.
Según informes, también advirtieron a los medios locales que no cubrieran los sucesos.
En Muzaffarabad, los mercados habitualmente bulliciosos han permanecido cerrados.
Mientras que los vendedores ambulantes y el transporte público han desaparecido de las calles.
Parálisis
La parálisis ha sumido a los aproximadamente cuatro millones de habitantes de la región en la incertidumbre.
La crisis actual marca la última escalada en una confrontación de dos años entre el gobierno local de Cachemira administrada por Pakistán…
…y un movimiento de base que ha demostrado su poder callejero en varias ocasiones.
Según periodistas de la agencia de noticias AFP en el terreno, las calles estaban manchadas de sangre y llenas de casquillos de bala, fragmentos de vidrio y piedras esparcidas.
Tres policías y cinco civiles han muerto hasta el momento, según dos funcionarios de seguridad que hablaron con la agencia de noticias Reuters.
Los funcionarios confirmaron que los enfrentamientos han continuado desde que comenzaron las protestas el lunes.
La televisión paquistaní informó que empresas, escuelas y servicios de transporte se declararon en huelga en respuesta a los disturbios.
Antecedentes
Los disturbios actuales se remontan a mayo de 2023, cuando los residentes salieron a las calles por primera vez para protestar contra facturas de electricidad desorbitadas.
Simultáneamente, surgieron quejas sobre el contrabando generalizado de harina y la grave escasez de trigo subvencionado.
Para agosto de 2023, estas diversas reivindicaciones se habían consolidado en una resistencia organizada.
En septiembre de ese año, cientos de activistas se reunieron en Muzaffarabad para constituir formalmente la JAAC, reuniendo a representantes de todos los distritos de la región.
El movimiento alcanzó su primer punto crítico importante en mayo de 2024, cuando los manifestantes iniciaron una larga marcha hacia Muzaffarabad.
Se produjeron violentos enfrentamientos que resultaron en la muerte de al menos cinco personas, incluido un policía.
Las protestas fueron suspendidas sólo después de que Shehbaz Sharif aceptara demandas clave para reducir los precios de la harina y las tarifas de electricidad.
Y el gobierno asignara miles de millones de rupias en subsidios para hacer que la harina sea asequible y apoyar las reducciones de precios de la electricidad.
Sin embargo, la paz duró poco. En agosto de este año, la JAAC anunció que implementaría otro confinamiento, esta vez ampliando sus críticas más allá de las quejas económicas.
Diálogo
El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, abordó la situación y ofreció crear un comité de altos funcionarios para resolver el conflicto.
«El gobierno siempre está dispuesto a resolver los problemas de nuestros hermanos de Cachemira», afirmó.
El comité será responsable de investigar la violencia ocurrida y buscar el diálogo con los manifestantes, dijo la oficina de Sharif en un comunicado de prensa.
Las protestas han sido lideradas por el Comité de Acción Awami (JAAC).
Una organización de derechos civiles formada para luchar por los derechos locales en la región mayoritariamente rural y de mayoría musulmana.
El líder de la protesta de JAAC, Shaukat Nawaz, dijo que la policía había disparado contra los manifestantes.
«Las balas que nos disparan se fabrican en Pakistán para ser utilizadas contra el enemigo y ahora se están utilizando contra nosotros», dijo.
