Vladimir Putin reduce el umbral para el uso de armas nucleares en una actualización que alerta sobre el respaldo militar occidental en Ucrania.
RegeneraciónMx, 19 de noviembre de 2024. El presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó una nueva doctrina nuclear que amplía las circunstancias en las que Rusia podría emplear armas nucleares.
Lo anterior incluye respuestas ante ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.
Este marco sustituye a la doctrina de 2020 y refuerza las capacidades de disuasión nuclear del Kremlin, según el documento que se encuentra en el portal legal del Estado ruso.
La nueva política permite el uso de armamento nuclear en caso de que un ataque convencional represente “una amenaza crítica para la soberanía o integridad territorial” de la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia.
Además, introduce como “ataque conjunto” cualquier agresión respaldada, directa o indirectamente, por una potencia nuclear, como Estados Unidos; lo que es visto como una advertencia a la OTAN en el contexto del conflicto en Ucrania.
Rusia también considera agresión la realización de ejercicios militares cerca de sus fronteras o el despliegue de sistemas de defensa que puedan ser utilizados contra el país.
Vladimir Putin lanza advertencia a Ucrania
Además, se contemplan medidas de disuasión en casos como el aislamiento de territorios estratégicos, como Kaliningrado.
Por primera vez, la doctrina menciona drones y sistemas hipersónicos como posibles objetivos nucleares, lo que refleja su creciente relevancia en la guerra moderna.
Según analistas, esto reduce el umbral para el uso de armas nucleares, antes reservado únicamente para amenazas existenciales contra el Estado ruso.
Aunque la doctrina no implica de inmediato un aumento del arsenal nuclear, Moscú prepara sus instalaciones en Nueva Zembla, escenario del último ensayo nuclear soviético.
El anuncio coincide con los mil días de guerra en Ucrania, que intensifica las tensiones internacionales.
Vladimir Putin advirtió previamente que cualquier uso de armas de largo alcance en territorio ruso por parte de Ucrania, con apoyo de la OTAN, sería considerado una declaración de guerra.
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