El 1 de enero de 1993 la economía de los mexicanos sufrió un fuerte revés gracias a la decisión del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari de retirar 3 ceros al peso mexicano.
RegeneraciónMx, 17 de febrero de 2023. Han pasado ya 30 años desde que los medios de información masiva atascaron de publicidad gubernamental a la ciudadanía con la información de que se tendrían nuevos pesos.
Esta acción se dio gracias a que el valor adquisitivo de las monedas se redujo debido a la inflación, por lo que se decidió llevar a cabo una nueva unidad del Sistema Monetario, equivalente, lo que hoy conoceremos como “Nuevos Pesos”.
Sin embargo, lo que no se dejó en claro fue que la decisión se debió al modelo económico que se implantó en el país y que, en 1993, terminó por reventar la economía gracias a que las tasas de inflación se elevaron hasta 160 por ciento desde 1970 hasta esa fecha.
El plan maquiavélico de Salinas con el peso; “más práctico y más sencillo”.
La idea estaba echada a andar, el peso se iba a devaluar y para hacerse los graciosos, Carlos Salinas de Gortari y su secretario de hacienda, Pedro Aspe Armella, usaron a los medios para bombardear a la ciudadanía que este “ajuste” era necesario y no pasaría nada.
Spots que son ya un clásico -más por la tragedia que por otra cosa- fueron los que encabezaron la campaña, desde el señor de la tienda que explicaba que era lo mismo tener 1,000 pesos que 1 nuevo peso hasta el que decía que su contrato no cambiaría.
Toda la campaña mediática se difundió y los mexicanos tuvieron que aprender que era una devaluación de la moneda otra vez.
1993 y 1994 el inicio de las crisis económicas con crecimiento para unos
Con todo esto, la llegada del entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), permitió comprender que México necesitaba salir de la situación que las decisiones del pasado definieron el rumbo de la economía, pero este era solo una aspirina para la migraña que seguiría en 1994.
Según lo dicho por el Banco de México (Banxico), el propósito de crear esta nueva moneda era para reducir la magnitud de las cifras en moneda nacional, facilitar su comprensión y manejo, simplificar las transacciones en dinero y lograr un uso más eficiente de los sistemas de cómputo y de registro contable.
Con todo esto, el 1 de enero entró la devaluación, los pesos se convirtieron en nuevos pesos y los bolsillos de los mexicanos enfrentaron una vez más un desplome en su economía. ¿Más fácil más sencillo? La realidad dice que no fue así.