Otomíes expulsan de San Pablito a empleados del gasoducto de TransCanada

Los engañaron diciendo que eran turistas, después de ser interrogados admitieron estar reconociendo y midiendo los terrenos por donde pasará la tubería de 36 pulgadas que traerá 986 millones de pies cúbicos de gas diarios desde el sur de Texas, en los Estados Unidos.

Por Leticia Ánimas.

Regeneración, 24 agosto 2017.- Pobladores de San Pablito, en Pahuatlán, en el estado de Puebla, interrogaron y expulsaron a dos hombres y una mujer que realizaban levantamientos topográficos, sin autorización de la comunidad, para el trazo del gasoducto Tuxpan-Tula que la empresa TransCanada pretende construir en siete municipios poblanos y otros 15 más de los estados de Veracruz e Hidalgo.

Los hechos ocurrieron la tarde de este miércoles cuando los empleados de la transnacional regresaban de tomar medidas en algunos terrenos ubicados en el cerro sagrado “Nvite” a cuyos pies está asentada la población de la etnia hñahñu. “Los extraños” eran acompañados por el ex presidente de Pahuatlán Martiniano Santos Trinidad.

“No faltó quién los viera midiendo los terrenos” y al anuncio de que los desconocidos regresaban de la montaña, cerca de las tres de la tarde, se juntaron unas 300 personas, para interrogarlos primero en la plaza del pueblo y luego en el salón de la presidencia auxiliar donde despacha el alcalde comunal, Rogelio Marroquín. 

El trío, junto con Santos Trinidad, viajaba en vehículos sin rótulos de la empresa TransCanada o de su filial Transportadora de Gas Natural de la Huasteca (TGNH), como se hace llamar la empresa especializada en la construcción de ductos en la Sierra Norte.

“Primero mintieron. Nos quisieron engañar diciendo que eran turistas y que habían venido al pueblo a comprar artesanías”, el presidente auxiliar les dijo que los artesanos no están en el monte, sino en el pueblo y que por nada tenían que haber ido al cerro a buscarlos. Entonces admitieron estar reconociendo y midiendo los terrenos por donde pasará la tubería de 36 pulgadas que traerá 986 millones de pies cúbicos de gas diarios desde el sur de Texas, en los Estados Unidos.

“La mujer es una licenciada enviada por la Secretaría de Energía, uno de los hombres dijo ser personal de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) pero es falso, es representante de TransCanada y uno más, que no hablaba bien español, es un italiano de la empresa Bonatti que se encargará de construir el gasoducto”, explicaron.

“Los personajes estaban haciendo el levantamiento topográfico para la ruta del megaproyecto Tuxpan-Tula en tierras de la localidad de San Pablito por eso la ciudadanía se organizó para detenerlos e indagar qué hacían. Porque la postura del pueblo es no al gasoducto”, señalaron.

La mujer, añadieron, les recomendó que hagan un acta en la que se haga constar que el pueblo no quiere la tubería, pero en caso de que no la hagan, les dijo, habrá una consulta sobre el proyecto. Sin embargo, los presentes rechazaron la propuesta y le dijeron que el tiempo de la consulta ya pasó, “que eso lo hubieran hecho antes de licitar el gasoducto”. 

Como a las siete de la noche, los pobladores de San Pablito les pidieron sus identificaciones, les sacaron una copia y los invitaron a no volver a la comunidad.