Regeneración, 16 de diciembre 2015.-Con la oposición de los legisladores identificados con Morena, la principal fuerza política en la capital, y algunos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Senado aprobó hoy por mayoría la reforma que convierte a la capital del país en estado con su propia Constitución y transforma las delegaciones en municipios.
De ser avalada esta reforma política por la mayoría de los congresos locales, se prevé que el Instituto Nacional Electoral (INE) convoque a elecciones el domingo 5 de junio del 2016, para que se elija a los integrantes del Congreso Constituyente que aprobarán la Constitución local.
La aprobación de la reforma política en el Senado, que fue avalada en el último día de sesiones por 74 a favor, 20 en contra y una abstención, es considerada un triunfo político del jefe de gobierno local, Miguel Ángel Mancera, quien además será el único facultado para proponer el proyecto de Constitución, que entrará en vigor en septiembre de 2018.
Otro beneficiado es el PRI que, pese a ser una minoría en la capital, en el Congreso Constituyente tendrá, según proyecciones, la tercera parte de los diputados constituyentes, mientras que Morena quedará subrrepresentada.
“Este es un arreglo político perverso”, definió el senador Mario Delgado, al detallar la que puede ser la integración del Constituyente del que culpó a Mancera.
“El gobierno de la ciudad ha decidido aliarse con Los Pinos. Se corre el riesgo de que esta Constitución se redacte en Los Pinos”, acusó.
No es un dato menor, enfatizó Delgado, quien advirtió que la reforma política avanzó sólo porque beneficia al PRI.
Y es que los principales opositores a la reforma política en las cámaras de Diputados y Senadores fueron los legisladores de Morena, cuyo líder máximo, Andrés Manuel López Obrador, apenas el jueves 10 aplaudió el voto en contra de la reforma política:
“Su procedimiento para elaborar la nueva Constitución del Distrito Federal no sólo es antidemocrático, porque sitúa a Enrique Peña Nieto y a Mancera como los grandes electores, sino también será costosísimo. ¿No es mejor que la actual Asamblea se convierta en Constituyente? Sí, pero la mafia dice no”.
Y es que la Asamblea Constituyente será integrada por 100 diputados, 60 de los cuales serán electos por la vía popular, a través de listas entregadas por los partidos políticos y una más de ciudadanos independientes, que deberán acreditar firmas de 1% de la lista nominal de electores.
Los otros 40 diputados constituyentes serán designados por las cámaras de Diputados y Senadores, 14 cada una, seis por el presidente Peña Nieto y seis más por el jefe de gobierno local.
Esta es justamente la oposición de Morena a la reforma política, porque el Constituyente que redacte la nueva Constitución estaría conformado por una mayoría priista que no tiene tal fuerza en la capital.
“Morena no convalida de ninguna manera el proyecto de reforma política del Distrito Federal que discute el Congreso de la Unión, en el cual se pretende instaurar una Asamblea Constituyente integrada por diputados designados por dedazo. Eso sería una contrarreforma”, denunció Martí Batres, presidente del partido Morena en la Ciudad de México.
“¿Qué puede salir de ahí? Un Constituyente del PRI ¿Qué Constitución puede salir de ahí? Pues una que no reflejaría los grandes avances, en una época de grandes retrocesos en el país y en la ciudad”, alertó.
Sin embargo, con el voto unificado de los senadores de PRI, PAN y del Partido Verde Ecologista de México, así como una mayoría también del PRD, este martes quedó aprobada la reforma política del Distrito Federal.
Información de Álvaro Delgado en Proceso.