Los actuales diputados de Nuevo León se habían pronunciado por la eliminación del bono de gestoría por 35 mil pesos.
Regeneración, 27 de abril de 2016.- Este año los 42 diputados del Congreso de Nuevo León reciben la misma dieta que en 2015, equivalente a un ingreso bruto de 83 mil 154 pesos, y neto de 53 mil 75 pesos, con los descuentos por impuestos por 21 mil 763 y ocho mil 316 para el fondo de ahorro, es decir, el gasto anual promedio por diputado, incluyendo su dieta, sueldos de personal a su servicio y otros gastos, alcanzará este año los 7 millones 190 mil 476 pesos, por cada diputado.
De los 302 millones que tiene el Congreso para 2016, se destinarán 41 millones 910 mil pesos para dietas, 48 millones 718 mil pesos de sueldo base para el personal permanente y 163 millones 245 mil pesos para el pago de servicios profesionales. Además, 2 millones 640 mil pesos serán para aportaciones de seguros, 3 millones 520 mil para telefonía tradicional y 1 millón 296 mil pesos para telefonía celular.
Para servicios de comunicación social y publicidad serán 5 millones 680 mil pesos, 740 mil pesos para servicios de traslado y viáticos, 500 mil pesos para pasajes aéreos, 40 mil para pasajes terrestres, 150 mil pesos para viáticos en el país y 50 mil pesos para viáticos en el extranjero.
El pasado mes de diciembre, cada legislador recibió ingresos netos por 80 mil 869 pesos.
Los actuales diputados de N.L, pese a que en campaña se habían pronunciado por la eliminación del bono de gestoría por 35 mil pesos, para gastos de oficinas de enlace, que se debería de justificar y transparentar cada mes, los nuevos diputados reciben adicional a su dieta, 35 mil pesos para el “cumplimiento de la función legislativa” y 17 mil 500 como apoyo de su bancada.
Pero debido a que no quedó especificado en la Ley Orgánica del Congreso, los diputados deben justificar el gasto ante la tesorería interna, pero no están obligados a transparentar el uso del recurso
La 74 Legislatura que inició sus funciones el 1 de septiembre de 2015, según la votación del 7 de junio del mismo año, se integraría por 19 diputados del PAN (16 de mayoría); 16 del PRI (10 de mayoría), tres de MC; dos del PVEM, uno del Panal y uno del PT, para un total de 42 legisladores, 16 de representación proporcional.
Sin embargo, Karina Barrón y Marco Antonio Martínez, renunciaron al PAN, conformando una nueva fracción que se alineó con el PRI, permitiéndole el control del Congreso, porque también se sumó a su causa el PVEM, PT y Panal, que entre todos sumaron 22 votos, por 20 del PAN-MC.
A Movimiento Ciudadano el PRI cedió la Comisión de Gobernación, que preside Concepción Landa, y la de Juventud, encabezada por Jorge Alán Blanco Durán. Acción Nacional obtuvo ocho comisiones, incluyendo la de Anticorrupción; el PRI siete; MC dos; el PVEM, el PT y Nueva Alianza, una por fracción legislativa. Sin embargo, dado que el PAN rechazó la distribución y no aceptó el ultimátum para proporcionar en 24 horas los nombres de los diputados que presidirían e integrarían cada comisión, el PRI le arrebató la Comisión de Justicia y Seguridad Pública.
Hasta septiembre, a pesar de ser la primera minoría, pero dueño del control administrativo y financiero del Congreso, el PRI tenía 53 empleados a su servicio para 16 diputados, (3.31 por legislador), mientras el PAN que contaba con 17 legisladores tenía 18 (1.05 por diputado); los tres diputados de Movimiento Ciudadano tenían 13 (4.33 por diputado), los dos legisladores del PVEM, 12 (seis por legislador); el único diputado del PT tenía seis; el de Nueva Alianza, dos; y los independientes no reportaban empleados.
Sin embargo, para octubre, el PRI contaba con 25 empleados por nómina y 54 por honorarios, para un total de 79, es decir 26 más que el mes anterior. Mientras el PAN mantenía sus 18 empleados por nómina, pero sumó 51 por honorarios. El gran salto lo dio la fracción independiente, que de no tener trabajadores en septiembre, llegó a 19 en octubre, todos por honorarios. Mientras MC tenía 15 empleados.