En las entrañas de Ciudad Nezahualcóyotl, un grupo de transgéneros realiza todos los viernes y sábados el show travesti más viejo de la escena gay.
Por Fabiola Rocha
Regeneración 04 de febrero del 2016.- Transformarse en Verónica Castro, Amanda Miguel o Selena es la especialidad de las chicas que trabajan en el Spartacus y esto no sería espectacular si no fuera porque ellas, antes eran ellos.
En las entrañas de Ciudad Nezahualcóyotl, un grupo de transgéneros realiza todos los viernes y sábados el show travesti más viejo de la escena gay, mismo que empezó hace más de 30 años, cuando se inauguró el bar.
Jorge Cruz, dueño del lugar reveló que desde que tenía 7 años sabía que quería tener una cantina, pero no fue sino hasta 1984 que logró su sueño inaugurando el sitio que desde entonces tuvo espectáculo.
«Decidí que fuera una exhibición de hombres para hombres; está compuesto por el show travesti, los bailarines y los gogos (desnudistas)», contó, «y es travesti porque es impresionante ver cómo un hombre se convierte en una mujer».
Daudeth, Leonela y Amaury son las imitadoras que amenizan la noche; entre vestuarios, pelucas, protéticos y maquillaje, hablaron de sus personajes.
«Yo hago a Verónica desde que ella ganó el Heraldo», dijo Daudeth entre risas, «pero mi personaje no es un personaje, soy como soy, si estoy borracha, salgo de borracha, si estoy de buenas, salgo de buenas», contó.
Mas para preparar el show se requiere tiempo, las chicas llegan a las 12:30 horas, una hora y media antes de que empiece, para poder vestirse y maquillarse.
«El maquillaje de caracterización es muy especial, porque hay que hacerlo como el artista, debes hacer sus facciones, su vestuario», reveló Leonela.
«Y también las tienes que estudiar», interrumpió Amaury, «saber cómo se mueven, sus gestos, para que si no te pareces, por lo menos des el look».
El show que hacen en el Spartacus es algo muy característico, coincidieron las chicas, pues a pesar de que muchos lugares han abierto con ese atractivo, pocos han permanecido abiertos y ninguno por tanto tiempo.
Para Ricardo Rodríguez, contador y cliente semanal del lugar, lo que lo lleva a regresar es el espectáculo, además de tener la oportunidad de convivir con sus amigos.
«Oí hablar del Spartacus como un lugar muy arrabalero y la primera vez que vine llegué con miedo, pero entré y me sentí yo; disfrute del show de Lorena Herrera, la de verdad, y desde entonces regreso con regularidad», dijo.
Por los pasillos de este lugar que antes era un taller mecánico, han pasado algunas personalidades famosas como Sergio Basañez, Lolita Cortés, Carlos Monsiváis y Paquita la del Barrio, por decir algunos.
Por otro lado, Kary Mayte y Marla Montes, transexuales desde hace 15 años, sólo frecuentan este sitio.
«Aquí en México hay muchos lugares para gays, pero no para trans», dijo Mayte, «no en todos los lugares nos dejan entrar; y no nos dicen que no podemos entrar sino cosas como no hay mesa, no tengo espacio, etcétera».
«Cada quién se divierte a su modo y todos los modos entran aquí», concluyó Montes.