“El futuro del maíz” está en manos de los magistrados del Primer Tribunal Colegiado en materia civil que decidirán este viernes si se mantiene o no la media que impide la siembra de maíz transgénico en México, informaron los voceros de la Demanda Colectiva del Maíz.
Regeneración, 23 de noviembre de 2017.- Los magistrados José Rigoberto Dueñas Calderón, María del Carmen Aurora Arroyo Moreno y Marco Antonio Rodríguez Barajas, que integran el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, decidirán este viernes 24 de noviembre, si se conserva la medida cautelar que ha mantenido suspendida la siembra de maíz transgénico por más de 4 años en todo el país.
La suspensión judicial fue solicitada por un colectivo de científicos, campesinos y defensores de derechos humanos que en 2013 promovieron una demanda de acción colectiva. Hasta el momento, la acción ha enfrentado 26 juicios de amparo y decenas de impugnaciones del gobierno federal y de la agroindustria en 17 tribunales federales.
“Los ojos del mundo están puestos sobre México, nuestro país es centro de origen y diversificación constante del maíz. Hoy contamos con las reservas genéticas más importantes en el mundo, que se mantienen como resultado de una herencia milenaria de la interacción entre las comunidades humanas y los ecosistemas agrícolas”, afirma la Demanda Colectiva del Maíz en un comunicado.
México representa un escenario único en el que uno de los cultivos más importantes del mundo se siembra en diversos sistemas agroecológicos en algunas áreas, al tiempo que se plantan como monocultivos industriales masivos y sin transgénicos, en otros.
“El maíz constituye el 69% del sostenimiento alimentación de la población” y en su mayor parte se consume sin procesamiento industrial, aseguran los voceros de la demanda colectiva. Dan otro dato importante: 66% de toda la superficie cultivada en el país corresponde a maíz. Consumimos como alimento tres cuartas partes del maíz blanco que producimos, al tiempo que destinamos como forraje 75% de maíz amarillo mayormente importado.
En el mundo el uso del maíz es distinto al de México. Mientras que apenas 13% del maíz producido se utiliza como alimento, en cambio, 56% se utiliza como forraje. “Puede decirse que en México, el maíz es un alimento básico y corazón del cocina tradicional reconocida por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, mientras que el mundo lo utiliza como forraje”, detallan.
En México el maíz no es solo un grano del que somos país de origen. Es la base alimentaria de la población. Y más allá, el maíz es el resultado de una relación biocultural única. Los primeros campesinos domesticaron el maíz a lo largo de miles de años hasta convertirlo en el grano que conocemos. Así, el maíz y la milpa crearon la comunidad y fueron la base de las grandes culturas mesoamericanas. De esta forma, el maíz es un logro biológico de la humanidad, una herencia milenaria de los pueblos originarios y patrimonio universal y de México.
Pero todo eso está en riesgo si se autoriza la siembra de maíces transgénicos en más de tres millones de hectáreas, afirman los activistas y cientícos.
“¿Se mantendrá la medida cautelar otorgada desde septiembre de 2013, por lo menos mientras el juicio principal se resuelve? o ¿se levantará la medida, provocando afectaciones irreversibles en la conservación, utilización e intercambio de maíces nativos y sus parientes silvestres, además de los riesgos para la salud?”, se preguntan.
Este viernes los jueces darán respuesta a estas interrogantes.