Gobierno de Guerrero criminaliza a jóvenes desaparecidas, se fueron por su voluntad; dice

El comunicado del gobierno generó que en redes circularan toda clase de comentarios donde se acusa a las jóvenes de “irresponsables”, “putas” y “prostitutas”.

Regeneración, 14 de octubre de 2017.- Luego de que desaparecieran dos jóvenes en Chilpancingo y este viernes se informara que fueron encontradas a salvo en Cuernavaca, Morelos, el gobierno de Héctor Astudillo Flores desató una campaña de misoginia contra ellas.

De acuerdo con lo publicado por Proceso, las autoridades estatales violaron los derechos humanos de las mujeres y las revictimizaron luego de que el vocero del gobierno estatal, Roberto Álvarez Heredia, dijo en un comunicado oficial que las jóvenes no fueron secuestradas y que por decisión propia se trasladaron hasta Cuernavaca.

Esto, aunque antes el mismo funcionario compartió en redes sociales que las jóvenes ya estaban con sus familiares y que las autoridades actuaron debidamente ante su secuestro.

“Aquí nadie se duerme. La privación de la libertad o secuestro, son temas muy delicados que deben reservarse. Gracias a dios que están en casa”, expresó Álvarez Heredia en su cuenta oficial de Twiter @RAlvarezHeredia.

Cabe mencionar que el artículo 5 de la Ley General de Víctimas indica: “Los servidores públicos que intervengan con motivo del ejercicio de derechos de las víctimas no deberán criminalizarla o responsabilizarla por su situación de víctima y deberán brindarle los servicios de ayuda, atención y asistencia desde el momento en que lo requiera, así como respetar y permitir el ejercicio efectivo de sus derechos”.

Mientras, el comunicado oficial del gobierno de Guerrero, minimizó la desaparición de las jóvenes mujeres, entre la cual se encontraba una menor de edad.

Incluso, luego de darse a conocer el comunicado, en redes circularon toda clase de comentarios donde se acusa a las jóvenes de “irresponsables”, “putas” y “prostitutas”.

Ante la campaña de linchamiento alentada por el gobierno del estado, familiares de las víctimas expresaron públicamente su rechazo a las expresiones de odio y pidieron mesura a la sociedad ante el daño moral y psicológico provocado a las jóvenes.

 

 

Con información de Proceso