Ante la creciente presión social y económica, los jóvenes en China han optado por convertirse en “Hijos de tiempo completo” como alternativa laboral.
Regeneración Mx, 28 julio 2023. En China el desempleo tras la pandemia es un problema que se ha agudizado y que afecta principalmente a los jóvenes quienes han optado por convertirse en hijos a tiempo completo.
Estos jóvenes dejan por lo general las grandes urbes y regresan a sus provincias, derrotados por la falta de oportunidades laborales, extrema competencia y gastos personales, como renta, alimentación y transporte, que se vuelven incosteables.
Al regresar a casa, sus padres, por lo general, les pagan un salario mensual porque se encarguen de las labores de la casa, como cuidara los abuelos, comprar los comestibles y colaborar en gran medida con las tereas del hogar.
Un ejemplo de esto es Julie, quien renunció a su empleo como desarrolladora de videojuegos en Pekín el pasado abril para convertirse en una “hija a tiempo completo”, según un testimonio recogido por la BBC.
Cabe destacar que el mundo laboral y social es muy demandante en China y es común que se trabajen cerca de 16 horas o se cumpla el llamado “996”, que se refiere a trabajos que ocupan de 9 de la mañana a 9 de la noche, seis días a la semana.
Este tipo de empleos se vuelven en extremo absorbentes, si consideramos que aún fuera del horario laboral, de por sí ya extremo, es normal para los empleadores enviar tareas y mensajes.
Hijos de tiempo completo: Un respiro a una asfixiante vida
Es importante mencionar que para la sociedad de China haya llegado a los “Hijos de tiempo completo” se reunieron varios problemas sociales.
El primero de ellos, como ya lo mencionamos, es el desempleó, el segundo es la extrema competencia que viven los jóvenes, pues de acuerdo con Nancy Chen, para tres puestos vacantes recientes en un gobierno municipal de su provincia había 30 mil aspirantes.
El tercero es la decepción generalizada de los recién graduados, quienes ingresan a una vida laboral insuficiente y con gastos crecientes, en muchos casos, uno de cada cinco, optan por “tirar la toalla” antes de intentarlo y tras culminar con sus estudios regresan a sus casas a ser “hijos de tiempo completo”.
El cuarto de estos factores es la llamada “Maldición de los 35”, es una leyenda urbana que se confirma con las estadísticas, que hace referencia a que los empleadores despiden o no contratan a adultos entre los 30 y los 35 años.
Lo anterior se deriva de que existe la creencia de que son más caros, ya que además de los estudios, también cuentan con experiencia y no están tan dispuestos a trabajar horas extras sin pago como los recién graduados, pero son demasiado jóvenes para jubilarse.
Finalmente, se encuentran las extremas restricciones del gobierno chino a la iniciativa privada, que ha obligado al cierre de escuelas y empresas que terminan por dejar aún más jóvenes desempleados, que terminan convirtiéndose en hijos de tiempo completo.