India se pinta de rosa, llegan miles de flamingos por el confinamiento

Se calcula que al menos 150 mil flamingos alegraron las aguas indias, 25 por ciento más, gracias a la ausencia humana por Covid-19.

Regeneración, 3 mayo del 2020. Cientos de flamingos invadieron Bombay en medio del confinamiento por el coronavirus en la India, ante una ciudad más tranquila y limpia de lo habitual.

La región metropolitana de Bombay se tiñó de rosa con la llegada de estas aves migratorias, que no suelen reunirse en esta zona debido a los niveles de contaminación.

Se calcula que al menos 150 mil flamingos alegraron las aguas indias, 25 por ciento más, gracias a la ausencia humana.

Esta especie se une a otras que han aprovechado que las personas se encuentran en casa, como parte de las medidas para contrarrestar el contagio por Covid-19.

De acuerdo con el subdirector de la Sociedad de Historia Natural de Bombay, los flamencos también se han visto en humedales donde es raro verlos.

Las aves de singular color llegan a esta región de septiembre a mayo, tras su proceso de apareamiento.


Durante confinamiento, animales se apropian de las calles en el mundo
El andar de los animales por las calles desiertas ha propiciado que los seres humanos vean más de cerca a la naturaleza, de la que forman sólo una parte.

Regeneración, 26 de abril del 2020. El confinamiento provocado por la emergencia sanitaria por el coronavirus, ha permitido a distintas especies  apropiarse de las calles de las ciudades más importantes.

Cocodrilos, osos y hasta leones han sido captados fuera de su hábitat, divirtiéndose ante la ausencia de los humanos.

Canguros corren por las avenidas de Australia, pingüinos cruzan las calles tranquilos, pumas visitan los patios de las casas.

En las playas, las aves posan sin preocupación junto a la orilla, los elefantes en la India se pasean sin temor.

Los pájaros se oyen con mayor intensidad, no porque haya más sino porque el trajín diario ya no enmudece su canto.

Se han visto jabalíes en Arizona y un puma deambulando por las calles desiertas de Santiago de Chile, incluso leones marinos tomando el sol en Argentina.

Este fenómeno también han propiciado que los seres humanos vean más de cerca a la naturaleza, de la que forman sólo una parte.