Jóvenes crean bibliotecas comunitarias en la sierra mixe de Oaxaca

Kupijy Vargas es una joven estudiante de pedagogía en la FES Acatlán de la UNAM

Por: Datse Velázquez Quintero 

Regeneración, 22 de abril del 2019.-Es originaria del municipio de Tlahuitoltepec, Oaxaca y actualmente coordina un proyecto de creación de bibliotecas comunitarias en las rancherías de Tejas y Flores.
“Durante la carrera me empecé a conflictuar mucho sobre por qué estoy estudiando y para qué estoy estudiando” comentó Vargas sobre el origen del proyecto.
Como respuesta a la necesidad de aplicar sus conocimientos y hacer algo que impactara directamente en su comunidad, Vargas se propuso fundar una biblioteca comunitaria en donde se pudiera impartir talleres, proyectar películas y promover actividades artísticas.
“Las bibliotecas para mí son espacios en donde puedes aprender otras maneras de ver al mundo y otras visiones y también fomentas la cultura,  la lectura, la escritura […]” expresó.
Ante el reto de crear un lugar para el desarrollo del capital cultural con un presupuesto limitado, se ideó lanzar una convocatoria en la Ciudad de México y en Oaxaca para recibir donaciones de libros en buen estado.
Éstos fueron trasladados a la ranchería de Tejas gracias al trabajo de Kupijy Vargas en conjunto con su familia, las autoridades locales, jóvenes voluntarios y la comunidad.
Uno de los objetivos del proyecto es “Abrir camino para que otros niños tengan acceso al conocimiento a través de los libros.” También se pretende impactar a la población joven y adulta a partir de hacer de este espacio no sólo una biblioteca, sino un lugar para el encuentro cultural.
Se concibe como comunitaria porque “Pertenece a la comunidad, no es de una fundación, no es del gobierno o de una escuela, es de toda la comunidad. No hay alguien que diga esto es mío. Es de todos.”
Si bien, una de las limitantes ha sido la falta de recursos para los gastos operativos, hoy la biblioteca ofrece el servicio de préstamo en sala y se espera pronto poder iniciar con la impartición de talleres y traducciones de los textos del español al ayüük, lengua hablada por los habitantes de la sierra mixe.
“Todos somos células de cambio, las ideas que tengo yo a lo mejor le pueden impactar a otra persona y le pueda surgir otra idea hacia su comunidad.” Es la reflexión que nos invita a hacer la joven a propósito de su iniciativa.
Puedes apoyar y conocer más sobre el proyecto: